Reportajes


Guerras olvidadas

Guerras olvidadas

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El vaho de sangre flota en la tarde olorosa de lavanda
Christopfher Akigbo, poeta nigeriano

Recuerdo que a principios de marzo de 1969 trabajaba como jefe de recepción en un lujoso hotel de Barcelona, inaugurado pocos meses antes. Una mañana despedí en la puerta del establecimiento a dos altos dignatarios de la recién independizada Guinea Ecuatorial. En la ya ex colonia española, el nuevo presidente Macías – formado en la Academia Militar de Zaragoza – andaba a la greña con los últimos retazos administrativos peninsulares, con el control de la TV guineana – “obsequio” del entonces ministro de Información y Turismo, Fraga Iribarne – y con el embajador de España en Santa Isabel Juan Durán Lóriga.
Lo que yo no sabía era que mis huéspedes barceloneses andaban metidos en una conspiración encabezada por Anastasio Ndongo, que la noche del 4 al 5 de marzo invadió en Bata el despacho vacío de Macías, después de reducir a la guardia. Pero cuando Macías regresó, sorprendió a Ndongo y sin más, le defenestró por un ventanal. En la terrible represión cayeron muchos guineanos, entre los cuales se encontraban mis dos clientes. El día 5 el gobierno español anunció una estricta neutralidad al respecto.
Eso inició un largo período de silencio sobre las cuestiones guineanas, parecía como si a la nueva república africana se la hubiese tragado el Atlántico; debería transcurrir mucho tiempo para poder enterarme de las matanzas contra los “ibos”, las violentas muertes a machetazos en las cárceles de los opositores al régimen de Macías o las correrías por aquellos lares de un súbdito español llamado Francisco Paesa, posteriormente testaferro de un tal Roldán.
El hecho me produjo una profunda impresión y desde entonces ando interesado por los conflictos y represiones que viven semiocultos entre la vorágine de noticias que cada día nos invaden.
Unas veces por voluntades políticas, otras por intereses comerciales, las más por prioridades informativas, el caso es que, en este mundo ancho, vasto e insolidario, muchos mueren y matan, explotan y son explotados, de forma casi anónima. Mientras, las guerras en donde los intereses o el prestigio de unos pocos –casi siempre los más poderosos – están en juego, gozan de una cobertura informativa amplia y detallada que se retransmite en riguroso directo.
En este reportaje queremos despertar la conciencia y la memoria del lector sacando del olvido aquellas guerras y conflictos que por lejanos o desconocidos, no nos queman la piel ni nos amargan la sobremesa, pero que, sin embargo, siguen existiendo.
Las causas son muchas, desde los enfrentamientos étnicos, religiosos y sobre todo económicos, pasando por los territoriales – sean de signo secesionista o de voluntad anexionista – los motivos se multiplican, pero los resultados son los mismos: muerte, miseria y hambre, a los que hay que añadir el drama de los refugiados, las violaciones y la explotación infantil en sus formas más diversas.
El continente con más disputas en su seno es el africano. África es la herencia de la Conferencia de Berlín de 1885, allí las potencias coloniales se repartieron el continente según les convino. Regiones, tribus y etnias quedaron regionalizadas por intereses europeos y no por razones africanas, el legado no podía estar más envenenado y las sucesivas independencias arrastraron consigo los errores de aquella génesis y las posteriores decisiones de los países colonizadores.
Un claro ejemplo es el caso del Sahara Occidental. La antigua posesión española, hogar del pueblo saharaui, se encuentra en permanente guerra entre el reino de Marruecos y los naturales de la zona, los saharauis, representados por el Frente Polisario. La llamada “marcha verde” en las postrimerías de la dictadura franquista, forzó la retirada española el 27 de febrero de 1976 y el abandono a su suerte del pueblo saharaui. El territorio fue ocupado por Marruecos y Mauritania –esta última se retiró de la zona en 1979- y es constantemente reclamado por la proclamada República Árabe Saharaui Democrática. El ansiado referéndum para que la población decida su destino y que la ONU trata de garantizar con la Misión de Naciones Unidas para el referéndum en Sahara Occidental (MINURSO), es un foco de problemas por la dificultad para determinar que población tendrá derecho a votar. El reino alauí pretende alargar los comicios hasta que sus colonos alcancen la mayoría poblacional. La misión de la ONU está prorrogada hasta el 30 abril de 2005, para conseguir un alto el fuego que parece estar todavía lejano.
La vecina Argelia, protectora de los intereses de los saharauis, no está exenta de enfrentamientos graves en su propio territorio. Una velada guerra civil se libra desde hace más de cuarenta años. La independencia de Francia, conseguida tras una lucha de más de ocho años, llevo al poder al Frente Nacional de Liberación (FLN) como partido único de la naciente República Democrática. Ni los “paras” de Massu, la flor y nata de la temida élite de las unidades paracaidistas francesas, ni la O.A.S de Salan, pudieron evitarlo. Sin embargo las facciones integristas empezaron su particular revolución y el 30 de diciembre de 1991, el Frente Islámico de Salvación (FIS) ganó la primera vuelta de las elecciones. Presionado por los militares el presidente Chadli Benyedid, suspendió el proceso y declaró el estado de excepción. A partir de entonces el llamado Ejército Islámico de Salvación, se constituyó como brazo armado del FIS.
A pesar de la tregua unilateral decretada en 1997 por el EIS, los atentados han continuado contra argelinos y contra extranjeros. En los diez últimos años, los muertos entre terroristas, fuerzas de seguridad y extranjeros, ronda los 100.000.
El 15 de abril de 1999 se celebraron elecciones que llevaron al poder al candidato oficialista, Abdelaziz Bouteflika. El nuevo presidente decretó una generosa amnistía para varios grupos islamistas y volvió a ganar las elecciones, comprometiéndose a conceder más derechos civiles y al reconocimiento oficial del tamazigt, la lengua berebere. A pesar de todo y coincidiendo con el 40ª aniversario de la independencia, tuvo lugar un tremendo atentado que costó la vida a 20 personas y dejo lisiadas a otras 80. El pasado 8 de abril, Bouteflika fue reelegido hasta el 2009 con un porcentaje del 83,9% de los votos. El líder de FIS no reconoció el resultado y lo tachó de fraudulento. La segunda batalla de Argel continua.
En el continente hay un grupo de países con conflictos independentistas dentro de sus fronteras, uno de ellos es Senegal, con un inacabable pleito con la región secesionista de Casamance. Senegal proclamó su independencia de Francia en 1960 y desde entonces ha mantenido una alternancia política aceptable. Su ejemplo de país democrático – cuenta con cerca de 60 partidos políticos – le ha llevado a un reconocimiento general; sus playas apreciadas por el turismo mundial y sus caminos son recorridos estos días por una de las carreras moto-automovilísticas más famosa y más peligrosa – dos muertes ha costado esta edición -.
Los conflictos fronterizos con Mauritania y la permanente lucha con el Movimiento de Fuerzas Democráticas de Casamance, siguen a pesar de la teórica paz firmada en octubre del 2003 con el secretario general del MFDC. A todo esto hay que sumarle una superpoblación acelerada por el continuo llegar de refugiados de otros países africanos, que obliga a una constante migración de sus jóvenes hacia Europa.
Las guerras de Liberia y Sierra Leona llevaron en los años 90 más de 500.000 refugiados a Guinea Conakry, lo que condujo al país a distintos enfrentamientos con sus dos vecinos. A pesar de los avisos de las ONG presentes en la zona, advirtiendo del riesgo de catástrofe humana en Guinea Conakry, las violaciones de los derechos más elementales que sufren los desplazados son constantes. El reclutamiento de niños para las guerrillas, la explotación de las mujeres y toda clase de vejaciones a las que están sometidos los refugiados se vieron empeoradas cuando en julio del 2003, el gobierno guineano deportó a los acogidos que no permanecieran en los campos destinados para ellos. El denominado Movimiento para la Liberación de Guinea- Conakry, está en constante lucha contra las fuerzas gubernamentales; los campos de batalla suelen ser los campos de refugiados. La riqueza de sus yacimientos de bauxita y el hecho de ser unos de los primeros países en conseguir la independencia (1958) no parece que conviertan al país en un buen destino.
Otra guerra civil enquistada y olvidada es la de Liberia, la nación que acogió a los esclavos liberados de la América norteña en 1822 y que alcanzó su independencia de EEUU en 1862. En un país rico en caucho, oro y diamantes, donde los distintos grupo étnicos: los Doe o los Krahn o las distintas tribus como las Gio y las Mano se disputan la posesión de los yacimientos. El carismático Charles Taylor, rebelde primero, presidente luego, juzgado por los crímenes cometidos entes 1991 y 2001 y exiliado en Nigeria es parte de la historia moderna de Liberia, que bajo la protección de 15.000 cascos azules trata desde finales del pasado año el desarme de los combatientes de las numerosas facciones.
En Nigeria en cambio, el conflicto viene marcado por la intolerancia religiosa de los musulmanes –religión mayoritaria, principalmente en el Norte – y los cristianos del Sur. El error de Gran Bretaña al unir tres de sus posesiones africanas en una sola, convirtió a Nigeria – independizada en 1960 – en un territorio de múltiples etnias y confesiones; el intento independentista de Biafra, dio lugar a una de las guerras más desastrosas – en sus efectos sobre la población civil – del pasado siglo. Las presiones de los islamistas para que el gobierno instaure la sharia, han desatado feroces combates en el Sur cristiano. Nigeria, uno de los principales productores de petróleo mundiales, ha estado controlado económicamente por las multinacionales petrolíferas, y ahora sufre las amenazas de los grupos radicales que han declarado una “guerra total” al Gobierno y exigen la suspensión de la producción. Las últimas confrontaciones han tenido lugar en la región de Yelva donde los cristianos dejaron más de 660 muertos, la posterior venganza de los musulmanes en el estado norteño de Kano provocó cientos de muertos y más de 30.000 exiliados.
Otro ejemplo de enfrentamientos étnicos lo encontramos en Costa de Marfil, un país ahogado por una gran crisis económica pese a ser el primer productor mundial de cacao. La mayoría musulmana domina las zonas del Norte, principales productoras. En el 2003 se declaró un alto el fuego entre la guerrilla y el llamado Gobierno de Reconciliación Nacional que preveía la amnistía para los guerrilleros del Norte. A pesar de sucesivas paralizaciones se han reanudado por enésima vez las conversaciones de paz bajo la supervisión de la ONU. Hay una brizna de esperanza.
Esperanza que se ha hecho efectiva para Sudán, con la firma del pasado día 9 de enero en Nairobi, de un acuerdo de Paz entre el vicepresidente sudanés Ali Osman y Mohamed Taha, líder del rebelde Ejercito Popular de Liberación del Sudán, poniendo fin a una guerra que estalló en 1983. Testigos de esta firma fueron varios primeros ministros y presidentes de estados africanos; la keniana Wangari Maathai, reciente Premio Nobel de la Paz y el secretario de Estado de EEUU, Colin Powell. Tal vez, la de Sudán, deje de ser una guerra olvidada para pasar a ser una paz recordada.
La conocida como “primera guerra mundial de África” se cobró tres millones de víctimas, terminó en verano de 2002 y en ella intervinieron seis países vecinos y la República Democrática del Congo que, además, tuvo la desgracia de ser la “anfitriona” del conflicto. Odios étnicos e intereses económicos convirtieron la zona de los grandes lagos en un enorme campo de batalla. El sector, rico en yacimientos de diamantes, oro, petróleo y uranio es también generoso para la extracción de columbita y tantalita, metales utilizados en la fabricación de aparatos electrónicos; el 80% de las reservas mundiales están en esta zona. Un sinfín de intereses comerciales de países europeos y de EEUU, financiaron el conflicto. En abril de 2003 todas las facciones acordaron formar un Gobierno de Unidad Nacional, pero a pesar de ello y de las resoluciones 1493 (julio 2003) y 1535 (marzo 2004) sobre el embargo a la venta de armamentos, las matanzas de civiles y la presencia de grupos de soldados, presuntamente apoyados por Ruanda, convierten a la antigua Zaire en un país inestable, atravesado continuamente por miles de refugiados y desplazados, muchos de cuyos niños pasan a engrosar las filas de los distintos bandos enfrentados.
La antigua posesión portuguesa de Angola, tampoco se salva de los millones de emigrantes que sus guerras generaron. Más de 200.000 de ellos permanecen en la vecina Republica Democrática del Congo, Zambia y Namibia y otros miles están acogidos en Botswaba y Suráfrica. Se supone que fueron más de cuatro millones el número de exiliados promovidos por la terrible hambruna y miseria que propiciaron 27 años de guerra civil, en la que los distintos bandos eran apoyados por la antigua Unión Soviética y Cuba, por un lado y por los EEUU y Suráfrica por otro. Los ajados uniformes, los miles de lisiados, los zungeiros (vendedores ambulantes) conviven en Luanda con nuevos ricos de poderosos coches y joyas de lujo. Ahora que a pesar de todo se afianza cierto período de paz, un ambicioso proyecto del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), para la repatriación de los refugiados angoleños, pretende invertir el éxodo de las tres décadas anteriores.
En el siglo XV lo que es hoy Burundi estaba habitado por los hutus, una invasión de otra etnia, los tutsis, les sometió a la fuerza. Desde entonces, incluso en el período de dominación belga, los invasores tutsis han oprimido a la mayoría (86%) hutu. Los odios entre ambas etnias tuvieron su punto álgido cuando en 1993 el hutu Melchor Ndadaye fue elegido presidente y asesinado tan solo cuatro meses después.
La guerra civil que provocó el magnicidio no ha cesado todavía; más de 300.000 muertos y cientos de miles de refugiados son sus víctimas. A pesar de los intentos hacia la democratización y del alto el fuego entre las guerrillas y el Gobierno, conseguido en diciembre del 2003 con las conversaciones de Dar- EL Salam, los asesinatos de agosto del pasado año de 160 tutsis en un campo de refugiados revivió las heridas. El referéndum para la nueva Constitución, que entró en vigor el 1 de noviembre, y que reparte el poder entre las dos etnias, ha sido aplazado de nuevo por tercera vez. Esperamos que se cumplan los propósitos de elecciones democráticas para este año.
Elecciones que también tiene previstas para este enero la República Centroafricana. Uno de los países más ricos en yacimientos de oro, uranio y diamantes y que, sin embargo, está sometido a la miseria y a continuas revueltas e intentonas golpistas, propiciadas por gobernantes corruptos. Desgraciadamente prosigue la herencia de Jean-Bedel Bokassa, que llegó al poder en 1965, autoproclamándose mariscal, presidente vitalicio y finalmente, en una ceremonia escandalosa, emperador. para ser luego depuesto por el ejército francés. De nada le valieron al dictador los diamantes obsequiados para sufragar la campaña de Giscard D’Estaing.
Otra tierra mártir es Zimbaue. La antigua Rodesia, que en sus inicios de estado independiente desarrolló una muy buena gestión, es hoy un lugar de hambruna y de miseria. Sometida al tirano Mugabe que con su “Plan de Reforma de la Tierra”, expulsó a los granjeros europeos y entregó las tierras a sus seguidores, ha conduciendo al país a la bancarrota. Amnistía Internacional denunció en su informe de 2003, los actos de intimidación detenciones arbitrarias, torturas y agresiones a la que está sometido el pueblo de Zimbaue y que tantas veces a denunciado Morgan Tsvangiral, líder de la oposición.
Somalia, la antigua colonia italiana, que luego paso a manos de Gran Bretaña, ha vivido desde su independencia entre insurrecciones y levantamientos. Los distintos grupos se nutren de adolescentes que no dudan en matar siguiendo el ejemplo de aquel señor de la guerra, Mohamed Harah Aidid, que arrastró por las calles los cuerpos de 18 soldados norteamericanos del contingente de ayuda de los EEUU y que provocó la retirada de Washington, dejando a su suerte a los somalíes. En medio de un total desorden, algunas regiones como Somailand o Pórtland, se han declarado independientes. A tanto desconcierto se unen las acusaciones de los EEUU de que Somalia sirve de refugio para terroristas de Al -Qaeda. Todo un panorama
Pero el Continente Negro no es el único depositario de estas guerras olvidadas y sin embrago tan presentes para los que las sufren, en el americano hay dos países en guerras civiles con sordina.
El Estado de Chiapas en México reclama continuamente un mínimo de derechos que les permitan vivir con dignidad. Chiapas es rico en petróleo y dispone de gran número de recursos naturales; sin embargo, sus gentes viven en el analfabetismo y en la miseria; el agua corriente llega apenas al 60% de los hogares y más de un 30% carecen de electricidad. Encabezados por el Subcomandante Marcos, los guerrilleros indígenas siguen en rebeldía al fracasar sus intentos de diálogo. Ni la “Marcha por la dignidad” que invadió Ciudad de México, ni la derrota electoral del PRI en el 2000, ni las intervenciones de sus delegados en el Congreso Mexicano, han conseguido avances positivos. La lucha de los zapatistas por la democracia y la dignidad, continua.
Los luchadores en Colombia son distintos. El narcotráfico ha convertido al país en un lugar peligroso y despiadado. La ley del silencio campa a sus anchas y se está con las mafias o se está contra ellas. Para mayor confusión, las zonas rurales colombianas están bajo el control de las guerrillas izquierdistas. Las FAC (Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas) y ELN ( Ejército de Liberación Nacional) vienen combatiendo desde la década de los 60, en la búsqueda de una mayor justicia social y para financiarse recurren a extorsiones y secuestros. Por otro lado, los industriales y los narcos, crearon milicias paramilitares que se han agrupado en las denominadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), autoras de tremendas masacres contra civiles – sobre todo campesinos – y entre unos y otros está el Ejército Colombiano. La práctica del secuestro – la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt permanece en poder de las FARC ha ce ya más de dos años – está implícita en la vida de los colombianos. El pasado 13 de diciembre el gobierno venezolano anunciaba que tiene “fuertes indicios” de que la captura de Rodrigo Granda, dirigente de las FARC, fue hecha en Caracas y no en Cúcuta, Colombia, como aseguran las autoridades colombianas.
La terrible catástrofe del Tsunami del pasado 26 de diciembre ha ocupado las cabeceras de todos los informativos del mundo. Sin embargo, las continuas luchas en Sri Lanka, el antiguo Ceilán, entre la etnia mayoritaria cingalesa y la minoría tamil, han tenido siempre discreto eco en los noticieros occidentales. Al igual que la región de Indonesia, Banda Aceh, cuyas calles hemos visto inundarse una y otra vez, sin tan siquiera saber que su guerrilla (GAM) lleva treinta años luchando por la independencia, o las invasiones y ataques de Yakarta a Timor Oriental, que precisó de la ayuda de las Naciones Unidas para mantener su status de país independiente. Es posible que las turbulentas aguas del Índico hagan reflexionar a los hombres. Recogemos las palabras pronunciadas en su discurso de fin de año por el presidente de Sri Lanka, Chandrika Bandararanaiker: “Que aprendamos de esta desastrosa experiencia y nos unamos para construir una nueva nación.”
Filipinas tampoco escapa de la actividad de los grupos islámicos separatistas. Mientras en Manila la gente se alegra de que la estrella local, Anne Curtis, haya firmado un importante contrato con la industria cinematográfica norteamericana, el Frente Moro de Liberación Nacional, pugna por conseguir un estado islámico independiente en Mindanao. Y no están solos, el grupo Abu Sayyaf (los portadores de la espada) sueñan con lo mismo, mientras secuestran turistas y piden rescate por ellos. El ejército filipino lucha en la zona para evitar que más rehenes (más de un centenar en los dos últimos años) sean decapitados. El gobierno ha restablecido la pena de muerte.
En el continente, Unión de Myanmar, antes Birmania, se debate entre las acusaciones de violación sistemática de los derechos de los grupos étnicos minoritarios y los abusos de los soldados de su ejército sobre las mujeres y niñas de esas minorías. Organizaciones de Derechos Humanos acusan al régimen militar birmano de permitirlo. Es un gobierno que lleva cuatro décadas de represión y dictadura, el general Than Shew es su cabecilla. Suu Kyi, premio Nobel de la Paz, ya denunció estos hechos en 1991.
Y como la memoria es leve, debemos recordar la situación de Nepal, que sobrevive bajo un régimen feudalista, bajo el apoyo y asesoramiento de los EEUU y de Gran Bretaña. La actual monarquía se enfrenta a los rebeldes maoístas que ya estuvieron en el poder en 1994 y que sólo duro un año. Aunque no se reconozca oficialmente, existe una soterrada guerra civil cuyas principales victimas son, como siempre, los más débiles.
Jammu y Cachemira son uno de los mayores errores de la descolonización británica del Índico. La división de la India en 1947 en un dos estados, uno hindú (India)y otro musulmán (Pakistán) ha ocasionado tres guerras entre ambos vecinos por el control de regiones fronterizas; en la segunda de ellas Bangladesh se independizó de Pakistán con el apoyo de Nueva Delhi. Los tambores de guerra y las pruebas nucleares pueden todavía escucharse pese a las conversaciones que se celebraron en febrero y julio del pasado año en Islamabad.
Mucho más eco informativo, tal vez por la cercanía, tienen los conflictos de Palestina, donde Abu Mazen ha conseguido ganar en las elecciones del pasado día 9, tal y como pronosticó este periódico en su anterior número. Lo mismo ocurre con la interminable crisis de Chechenia; el envenenamiento de Antoli Palov, el asesinato de Kadirov en el estadio de Grozni y el salvaje atentado de la escuela de Bestan, han sido noticias de primera plana.
A pesar de su cercanía, tal vez se nos hayan olvidado las secuelas de la guerra de Kosovo, donde todavía queman las cenizas, o la eterna disputa entre dos vecinos, Armenia y Azerbaiyán, mal avenidos por la zona de Nagorno – Karabaj, que ambos se disputan. Son bombas de relojería a punto de explotar.
Estas son algunas de las grietas abiertas en la paz mundial, rendijas que conviene tapar para tranquilizar conciencias, si a ellas les sumamos el terrorismo internacional tendremos un panorama bastante alarmante. Hay que estar alerta.

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Mumbai era una fiesta

Mumbai era una fiesta

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Si el Mahatma Ghandi hubiese podido verlo, a buen seguro habría coreado la frase más repetida por los participantes del  Foro Social Mundial de Mumbai: “Otro mundo es posible”, porque esto es lo que han gritado a los cuatro vientos los 100.000 asistentes al Foro.
Desde el  viernes16, día de la inauguración, decenas de miles de personas se congregaron en las instalaciones del Nesco Ground desbordando los cálculos más optimistas de los organizadores. Mumbai, se convertía en la capital del movimiento social mundial. Les recibió un cielo gris, algo encapotado que fue haciéndose más claro y brillante conforme avanzaba el evento.
El lugar, una antigua fábrica cerrada hace 10 años y que había representado el mascaron de proa del capitalismo de la ciudad, fue puesto de gala por cientos de mujeres, que con sus tradicionales “saris” prepararon todo para la multitudinaria visita. Los organizadores andaban de un lugar a otro recibiendo a los conferenciantes y los trabajadores poniendo a punto los espacios de debate.
Como en anteriores ediciones se evitó la venta de productos de multinacionales, en la sede se podía obtener agua purificada gratuita y se facilitaba la compra de productos de comercio justo. Como ejemplo de praxis, en las salas de prensa, los ordenadores utilizaban el sistema operativo independiente Lynux, en detrimento del Microsoft de Bill Gates.
En palabras de sus organizadores: “El foro se constituye en oposición a la globalización neoliberal y en la afirmación de que  otro mundo es posible”. A partir de ese punto se sucedieron las conferencias, los talleres y los seminarios, en un debate abierto  en la búsqueda de alternativas anti neo-liberales y reforzar la unidad del alter- mundialismo. El mismo día de la inauguración, la ensayista india, Arundhati Roy, presentó una propuesta de acción muy concreta: seleccionar dos multinacionales estadounidenses que se hayan beneficiado de la guerra en Irak y provocar su cierre, por diversos medios.
El sábado tuvo lugar una importante discusión sobre algo que nos atañe a todos los que de algún modo u otro tratamos de mantener la verdad y la libertad de información: el rol de los medios de comunicación. El Foro  adoptó el lema: “Medios de Comunicación, Cultura y Conocimiento” como uno de los nueve temas centrales y las conferencias se fueron desarrollando en la búsqueda de una Sociedad de la Información dirigida a todos y en la esperanza de encontrar medios alternativos que eviten el control y el manoseo de las grandes cadenas informativas y editoriales.
La conferencia más concurrida fue la del domingo 18, sobre la tierra, el agua y la soberanía alimentaria. José  Bové, el líder antimundialización francés, dijo, alto y claro que “han hecho de los alimentos un negocio vil”, en referencia a las multinacionales de la alimentación y a los gobiernos que lo consienten. No menos contundente fue el hondureño Rafael Alegría, dirigente de Vía Campesina, que levantó los aplausos de los más de 8.000 asistentes al asegurar que “la soberanía alimentaría no se logrará exportando más, sino dándole oportunidades a los productores y comida a la población”, palabras que hubiera suscrito el propio “Mahatma”.
Mientras, en otro seminario la comisaria de Derechos Humanos de la ONU, Mary Robinson  advertía  del peligro que supone el tráfico de pequeñas armas, esas que tanto seducen a la población norteamericana, a las que calificó como “auténticas armas de destrucción masiva”; probablemente la comisaria conoce la cantidad de muertos que anualmente producen estas “armas familiares”.
Y si le silbaron los oídos al presidente Bush  por el tema referido, a buen seguro quedó ensordecido por los pitidos que le remitieron los asistentes a otra de las conferencias en las que se pudo escuchar, en boca de la pacifista y premio Nobel de la  paz, la iraní Shirin Ebadi: “América, argumentando falta de democracia, ataca a Irak, pero no se puede exportar la democracia”. Otro pacifista, el surcoreano Keun Soo Hoon matizaba: La mayor amenaza para el mundo viene de EEUU y de su presidente, George Bush.
Para los millares de asistentes al Foro el tema paz y militarismo ha tenido una atención mucho más marcada que en los anteriores foros, probablemente sensibilizados por las guerras Afganistán e Irak. En varios de los paneles autogestionados por organizaciones de 89 nacionalidades diferentes, Estados Unidos ha sido declarado culpable de miles de crímenes. Sus acusadoras han sido mujeres famosas y anónimas, mediante el autodenominado Tribunal de las mujeres contra Crímenes de Guerra estadounidenses. En uno de estos paneles, que contó con  la presencia de cinco de las más respetadas feministas de Asía y la asistencia de 15.000 personas, acusaron al gobierno americano por sus ambiciones imperialistas que, según las ponentes: “atentan contra los derechos humanos de la población, pero ponen en especial vulnerabilidad a las mujeres”.
Precisamente, el IV Foro Social, ha contado con una extraordinaria participación de féminas, sobre todo asiáticas y han brillado en particular en los temas de: mundialización, mujeres afganas, Tribunal Penal contra la violencia de género y en un apartado de amplio debate y amplísimo dolor, el de las “trabajadoras sexuales”, de cuyos derechos se habló en una conferencia  denominada “Planeta Iris”.
Una pléyade de mujeres luchadoras se ha dado cita en Mumbai. Entre muchas otras, la nonagenaria Lakshmi Seghal, participante en el ancestral movimiento de independencia hindú, Nawal – El Saadawi, la médica egipcia que por su activismo  sufre injusta represión, Irene Kahan, de Bangladesh, representante de Amnistía Internacional, Sahar Sabbab de la Asociación de Mujeres Revolucionarias de Afganistán y las mencionadas Shirin Evadí y Mary Robinson, con la celebrada escritora hindú Arundhati Roy, autora de El dios de las pequeñas cosas;ese dios que seguramente andaba por el recinto de Nesco Ground y no sólo con esas grandes mujeres, también con los miles de asistentes, incluidos los dalits (los sin castas, los intocables, los parias) todos seres humanos, hermanos,  todos bajo la amenaza del más feroz capitalismo y de la globalización.
Porque en el Foro también se habló de dioses, de fundamentalismos y de fascismo religioso. Qué mejor lugar que la India para tocar tan delicado pero imprescindible tema. En la nación- continente, como en muchas partes de Asia y de África se juegan mucho entre el secularismo versus el fundamentalismo religioso. La última sesión, estuvo, precisamente dirigida a discutir sobre el tema.
Según el economista egipcio Samir Amin, participante en las jornadas, el resurgimiento del fundamentalismo no es casual: “Imperialismo y fundamentalismo cultural, marchan juntos”. ¡Y como marchan! – añade este cronista – Consumo, patrias  y rezos, se nos ofrecen por doquier.  Y es que el problema no sólo está entre agnósticos y fanáticos, las grandes religiones, en su propia y actual esencia, tienen en su interior grandes contradicciones y así son manejados y globalizados los fundamentalismos étnicos, nacionales o religiosos, por los de siempre, que se frotan las manos.
Paralelamente al FSM y dentro de sus sesiones se celebró el Foro Parlamentario Mundial que reunió a más de 600 diputados de todo el mundo. Al finalizar emitieron una declaración de 19 puntos y señalaron expresamente: “en el contexto de la globalización, los poderes de los parlamentarios y legisladores para llamar a cuentas al Ejecutivo y legislar libremente se ha venido deteriorando deliberadamente”. Para evitarlo se comprometen a “trabajar para revertir esta erosión de nuestra soberanía como poder que hace leyes.” ¡Trabajo tendrán!
Con un sol radiante  y mucho calor,  concluyeron las jornadas el día 21 con una movilización callejera que recorrió  las principales calles de Colaba, centro histórico de Mumbai. Miles de participantes festejaron el éxito del FSM. Las banderas y las pancartas reivindicativas cubrían gran parte de las calles. Desde las barandas de madera repujada de los desvencijados edificios coloniales de la antigua Bombay, la gente se solidarizaba con los manifestantes. Las alusiones a las guerras de Irak y Afganistán se sucedían, mientras el presidente Bush era continuamente “recordado”.
Ellos han sido la voz de millones de personas  sometidas a la mundialización y sus debates el espejo de las causas justas . . .  de las causas pendientes. Bernard Fragnière, presidente de la ONG suiza E-Changer, ha dicho: “Me conmovió la parte humana del Foro, ha sido una clara lección de cómo en política no es necesario un ente cerebral, sino sensible y humano”
Ésta sería la parte fundamental del resumen del Foro: la calidad de nuestra naturaleza es capaz de lo mejor. Transformar la sociedad; la comunicación, también otra comunicación es posible; elevar a la mujer a la categoría de ciudadano; cambiar las armas – pequeñas o grandes – por cultura; procurar un crecimiento sostenible de los territorios; proteger el agua, un bien que conlleva nuestra propia existencia; hacer desaparecer la esclavitud y la explotación; dar prioridad a la paz; reírnos de los tiranos y de los iluminados;  proteger el entorno; erradicar el hambre; hacer de la tolerancia nuestra ley y algún otro etc., etc., completarían el resumen. El próximo año, de nuevo  Porto Alegre en Brasil, sede del 2003,  acogerá el quinto encuentro.
El fin de fiesta  se realizó en el estadio Azod Maiden donde confluyeron 20.000 manifestantes del multitudinario pasacalles. El ministro de Cultura de Brasil, el cantante Gilberto Gil, dedicó su primera canción  al padre de la independencia india, Mahandas Gandhi. Luego cantó algunos de sus más conocidos temas y el “Sun is Shining” de Bob Marley. Un grupo de bailarines brasileños le acompañaba; mientras el público lanzaba consignas antibélicas y agitaba banderas, los gritos de: ¡Otro mundo es posible!, eran contestados por los de: ¡Vamos a construirlo! Gilberto Gil desde el escenario repetía: “Les deseo que logren los cambios que sueñan”.
Mumbai ha sido una fiesta y también  la catapulta de lanzamiento de muchas reivindicaciones que, a buen seguro, tendrán interesada respuesta en Davos; un pequeño centro de vacaciones en Suiza, donde el día 21 – cuando se escribe esta crónica – se inicia el Foro Económico Mundial y donde se debatirá sobre los grandes problemas geopolíticos y económicos; además, es inevitable, hablarán de terrorismo y probablemente, comenten lo difícil que les ha sido llegar a la sede de la conferencia. Deben recordar, las personalidades que asistan, que el peligro no estará entre los manifestantes antiglobalización del exterior, el verdadero horror está en su insolidaridad. ¿Por qué no globalizan la justicia o la paz?

En un mensaje televisivo, el ex presidente  de Sudáfrica Nelson Mandela ha dicho: “Quisiera alabar los esfuerzos audaces realizados por el Foro Social Mundial por la justicia social y para crear otro mundo, que creo profundamente es posible”. ¿Sabrán entender en Davos las palabras de Mandela?

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Esclavitud en el siglo XXI

Esclavitud en el siglo XXI

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La abolición de la esclavitud en España tuvo lugar en 1837, pero sólo se aplicó en territorio metropolitano. En 1870, durante el gobierno de Segismundo Moret, se promulga la Ley de los Vientres Libres, fue el gran primer paso para abolir la esclavitud en las colonias españolas. Cualquier niña o niño concebidos a partir de ese año eran libres de derecho, pero no de hecho, puesto que tenían que acatar servidumbre – patronato – hasta los dieciséis años; los mayores de setenta alcanzaban también su teórica emancipación. Sin embargo, hubo que esperar hasta 1880 para que la metrópoli eliminara, de modo definitivo, esta ignominia y su lacra.
No están tan lejanos los días en que los civilizados países europeos y americanos, abolieron la esclavitud, sólo un segundo en la larga historia de la humanidad.
La Revolución Francesa, con la promulgación de los Derechos del hombre y del Ciudadano a finales del siglo XVIII, consagraba que los hombres nacen libres e iguales; no obstante, en las colonias de la nueva república, los hombres nacían y morían esclavos. Inglaterra ya lo hizo en 1807; mas, cínicamente se convirtió en proveedora de otras naciones. Los Estados Confederados de América, mantuvieron las plantaciones del Sur con mano de obra esclava hasta el final de la Guerra de Secesión en 1865. El último país – constitucional – en derogarla, fue Brasil en 1888.
Durante el siglo XX en África y en toda Asia siguió existiendo. El mundo fue evolucionando y la palabra libertad tomó todo su significado. Las revoluciones sociales y la conciencia ciudadana alcanzaron su cenit histórico y sin embargo, persistieron los hombres y mujeres a quienes se les privó del más elemental de los derechos.
La Segunda Guerra Mundial fue el paradigma de la esclavitud moderna. Millones de personas se vieron obligadas a trabajar bajo ese régimen en fábricas y explotaciones nazis; sin derechos, sin personalidad, sin futuro. En Asia las cosas no fueron mejor y los trazados de los ferrocarriles japoneses en los países ocupados o las horas de asueto y sexo de las tropas niponas, fueron cubiertas por mano de obra sometida y por esclavas sexuales. Las grandes industrias de material bélico disfrazaron el concepto de beneficio por el de deber patriótico.
Al finalizar la brutal contienda y aunque el mundo se las prometía muy felices, millones de personas siguieron siendo propiedad de otras o bajo un sometimiento total a los caprichos y voluntades de un poseedor. Un tirano levantó, a costa de prisioneros esclavizados, una enorme cruz en un valle de la sierra madrileña de Guadarrama, con el objeto de enterrar sus despojos y demostrar lo feroz que puede ser el hombre con el hombre.
En las postreras décadas del pasado siglo, los fenómenos de la productividad y la rentabilidad llevaron a inventar nuevas formas de esclavitud. Si en el siglo XIX, la obra de mano barata o casi gratuita, permitía a los explotadores y a las metrópolis disfrutar de pingües beneficios, ahora ya no eran los estados los primeros beneficiados, las multinacionales tomaron el relevo y el nuevo concepto de globalización, sustituyó al de patriotismo, sin hipocresías.
Llegados al siglo XXI nos encontramos que, lejos de desaparecer, la esclavitud está en auge. Es un fenómeno económico como dirían los especialistas cínicos. Entre las grandes multinacionales, los cresos turistas sexuales, los reyezuelos y emires de lejanos lugares – amigos del gendarme único -, los países mal administrados, las naciones en conflicto, las sombras africanas, las inmensidades de Asia y sobre todo la miseria, han llevado esta situación a extremos inadmisibles.
Se calcula que en la actualidad 27 millones de seres humanos son, contra su voluntad, propiedad de alguien. Si entramos en los terrenos de los trabajos sin derechos o a cambio de casi nada y en los de la infancia utilizada y explotada, ya sea en burdeles, en fábricas o en campos de batalla, las cifras globales alcanzan los 400 millones de personas. Esos son los vergonzantes números de nuestra avanzada y globalizada sociedad.
Unos de los fenómenos más singulares – y espeluznantes – de este despropósito, es la constatación de que gran parte de las víctimas son expoliadas de sus derechos y libertades por los entornos más cercanos; compatriotas, padres y supuestos protectores, son los peores negreros de su propia sangre.
Desde el taller chino de debajo de su casa, hasta el lejano burdel de Conchinchina, pasando por las mafias de las pateras y algunas extrañas agencias de viajes y colocación, son los más alegados a las víctimas quienes controlan, hoy, el moderno tráfico de esclavos.
A finales del año 2001, la BBC lanzó al mundo el caso de la pequeña Victoria Climbié. La niña originaria de la Costa de Marfil murió tras siete meses de abusos por parte de su tía y el compañero de ésta. La niña había viajado a Londres en busca de una vida mejor.
El programa Today de la BBC investigó el caso y averiguó que jóvenes y niños africanos eran vendidos por organizaciones locales a familias europeas. Los periodistas tuvieron la oferta de “una joven muy trabajadora” por menos de 20€. Según el programa, hay 10.000 niños y jóvenes de África Occidental viviendo en el Reino Unido en condiciones de esclavitud.
El cobro de subsidios, la explotación laboral o los abusos sexuales, son las diversas caras de la sumisión a la que están sometidos muchos africanos y asiáticos por las familias y las empresas de la vieja y liberal Europa.
Pero ni siquiera los habitantes del Viejo Continente, en pleno siglo XXI y en el área de la Unión Europea, están al margen. Según un brillante artículo de investigación y del que es autora Silvia Román, basado en un informe de UNICEF, la ciudad checa de Cheb es un bazar para pedófilos.
La turística y medieval ciudad de Cheb, según las fuentes señaladas, ha troncado sus señores feudales de antaño por organizaciones y familiares que ofrecen servicios de menores a pederastas. Este rincón de Bohemia está situado a 20 minutos de la frontera con Alemania y desde allí entran sus miserias cientos de buscadores del “árbol de la vida”, es decir, la juventud eterna, abusando de menores en los bosques de Cheb.
Las autoridades niegan todos estos extremos y aseguran, a través del teniente alcalde de la ciudad, que si hay mercado sexual no difiere demasiado del que pueda encontrarse en las calles de Praga o Hamburgo. Acusan las autoridades checas a la Organización No Gubernamental Karo – que lleva desde 1994 trabajando en los pueblos de la frontera – de crear mala imagen de estas poblaciones. En palabras de la activista de Karo, Ludmila Irmscher: “Los padres ofrecen a sus propios hijos a los turistas en las calles”.
En todas partes, miremos donde miremos, hay las pruebas terribles de la existencia y el auge de las prácticas esclavistas. Si nos acercamos a Vitoria o a Córdoba, podemos ver la estatua de Iqbal Masih, el niño de 12 años, esclavo del trabajo tapicero pakistaní y militante del Frente de Liberación del Trabajo Forzado, que fue asesinado en Pakistán en 1995. Sólo así pudo liberarse.
Quizás nos falle la memoria y debamos recordar el caso del buque Etireno. Una denuncia proveniente del Camerún advertía que un navío – probablemente el mencionado Etireno – transportaba un “cargamento” de niños esclavos. Se buscó al barco negrero por el Golfo de Guinea y al fin recaló en el puerto de Benin, donde no pudo averiguarse nada al respecto. Como apuntaban los medios de comunicación, entre ellos el “Daily Telegraph” de Londres, cabe la posibilidad de que, al saberse perseguidos, los tripulantes del barco (o de otro parecido) hubiesen arrojado los niños al mar.
Y aunque la infancia – por debilidad y longevidad – son los mártires preferidos de los que manejan los complicados vericuetos de tan rentable explotación, no le hacen ascos a cualquiera a quien pueda subyugar.
En las selvas del noroeste brasileño, las haciendas dedicadas a la deforestación de la selva se nutren de engañados que una vez prisioneros son obligados a trabajar 12 y 14 horas, vigilados por matones y sólo recuperan la libertad si consiguen escapar. José Batista, abogado y coordinador de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), ha elevado al gobierno, miles de denuncias al respecto: “Quienes esclavizan son los grandes propietarios que tienen poder económico e influencia política”, dice Batista.
Recuerda Domingo Razende da Silva, de 26 años: “ Trabajaba en la hacienda de Maroja. Escapé con otros 12 compañeros y llegamos a Marabá, a 200 Km. Comíamos frijoles y arroz con algún pedazo de carne, cuando cazábamos en la selva. Estuve desde el 30 de abril al 22 de octubre y no cobré un centavo”. Añadamos que, pese a los esfuerzos del GERTRAF (Grupo ejecutivo de represión del trabajo forzado) y a los esfuerzos del gobierno del presidente Lula, miles de trabajadores de las explotaciones forestales, garimpeiros ( buscadores de oro) y serengueiros (recolectores de caucho) son esclavos en la práctica.
En las selvas de Brasil, en las minas de oro y mercurio de Perú, en fábricas de China, en las guerras fraticidas de Sudán, Angola, Somalia o Chad, en las calles de la India y Bangla Desh, en románticos e incógnitos emiratos árabes, en el Sudeste Asiático, en burdeles de Europa y de Estados Unidos, en Benín, Burkina Faso, Camerún, Côte d’Ivoire, Gabón, Nigeria, Togo, en talleres – maquiladoras – de México y Honduras, en las salas de masajes tailandesas, etc. etc. , persiste, en pleno siglo del progreso y de la tecnología, el estigma de la esclavitud, en sus más diversas y escalofriantes formas.
La ley de la oferta y la demanda es absolutamente aplicable a la esclavitud. El abaratamiento de los costos y la ausencia de las obligaciones patronales y de los derechos de los trabajadores, son el marco imperfecto en el que se apoyan algunas compañías multinacionales, amorales en sus planteamientos productivos e inmorales en sus beneficios, para fomentar el ancestral y terrible fenómeno. El consumo convulsivo de los habitantes del primer mundo, hacen el resto.
Desde los inocentes juguetes, hasta la insustancial hamburguesa, pasando por famosas industrias del ocio infantil, la ropa de moda y los artículos deportivos, muchos llevan sangre esclava en su elaboración.
En una noticia del Washington Post de mayo de 2002, el articulista nos relata la muerte de Li Chunmei, una mujer de 19 años que se desmayó en la línea de producción de la fábrica china en donde trabajaba. Esa misma noche falleció por el efecto de lo que se ha dado en llamar, “muerte por sobretrabajo”.
Un informe de enero del 2002 del National Labor Council, titulado: “Juguetes de Miseria” pone al descubierto serias violaciones de las leyes de trabajo chinas y da una lista de compañías americanas que fabrican sus juguetes en esas “fábricas de miseria”. Son prácticamente trabajos forzados, acuciados por la campaña de Navidad. Se establecen, durante dos o tres meses, turnos de siete días a la semana, con 105 horas de trabajo semanal a 12centavos de dólar la hora, de los que se descuentan tres días de paga por perder un turno por enfermedad o agotamiento. Multados por más de cinco minutos en el baño o por no cumplir las cuotas de producción. Todo para fabricar juguetes que quizás no entretengan más de 15 minutos a un niño de Arkansas que prefiere jugar con su perro.
No es en absoluto válido el argumento de que por lo menos tienen algo en que trabajar; que es mejor comer poco y mal, que no comer. Mendaz fundamento, el mismo que esgrimían los negreros de las haciendas coloniales, poniendo como ejemplo que, en numerosas plantaciones americanas, los esclavos defendieron a sus amos de los ataques del ejército nordista o que en los ingenios cubanos seguían trabajando “alegremente” mientras sus propietarios, enrolados en las “Milicias Blancas” de Valeriano Weyler, mataban mambises en la manigua. Ni unos, ni otros, conocían sus derechos, habían nacido en la opresión y la servidumbre, pero sobre todo tenían miedo a lo desconocido: a su propia libertad.
Las empresas occidentales buscan mano de obra sumisa y barata y los países del Sur quieren su parte en el negocio. Indudablemente cabría la posibilidad de que todo el mundo tomara conciencia: menos consumismo, comercio justo, beneficios honestos; pero sobre todo, los gobiernos de los países ricos: ayudas al subdesarrollo, créditos baratos y crecimientos sostenibles; procurando que el avance tecnológico sirva para eliminar diferencias, no para aumentarlas. Y, por supuesto, castigos ejemplares para negreros y explotadores. Hay mucho que heñir.
Pero sobretodo, sería deseable y exigible, que cuando nos pongamos un pantalón tejano, de conocida marca y por el que hemos pagado en los grandes almacenes 100€, no sea en función de unos beneficios brutales para fabricantes e intermediarios a costa de salarios de cincuenta peniques al día y un puñado de arroz o verdura. Eso, nos guste o no, es esclavitud.

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Los misterios del Islam

Los misterios del Islam

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En una sociedad cada vez más multicultural y donde a las diversidades propias se añaden las recientes emigraciones fruto del desequilibrio económico global, la diversidad religiosa es un fenómeno – nada nuevo – pero que debe tenerse muy en cuenta, no como un aspecto de marginación o de separación sino como un elemento de cotidianidad y de comprensión mutua.

Para ello es preciso un mínimo conocimiento de las otras creencias con las que convivimos y un elevado nivel de tolerancia y respeto. Sirvan estas líneas para desvelar lo que por desconocimiento o rechazo consideramos misterioso y extraño y que no es más que una creencia filosófica y religiosa distinta y, a la vez, apasionadamente cercana y familiar.

Contempla la belleza de la medialuna que, recién aparecida,

desgarra con sus rayos la luz de las tinieblas.

Como una hoz de plata, que entre flores que brillan en la oscuridad,

siega narcisos.

Ibn al- Mottaz – poeta árabe muerto en el 908 –

El Islam

La palabra islam proviene de una raíz verbal árabe común a otros vocablos tan sugerentes como salám (paz), sálim (sano), o múslim (sometido). Literalmente islam significa: sometimiento a la voluntad de Dios. El musulmán es aquel que libre y convencidamente acepta el supremo poder de “El más alto”, es decir, “Allah”, que sólo tiene una traducción al castellano: Dios. Allah es el nombre de Dios en arameo, la lengua de Jesucristo, y también en la lengua árabe; no admite ni plural ni género.

El Islam es un conjunto de creencias y un camino de conducta; no es una religión nueva, está basada en el Antiguo Testamento y en parte del Nuevo: Creemos en Dios y en lo que se nos ha revelado, en lo que se ha revelado a Abraham, Ismael, Isaac, Jacob y las tribus, en lo que Moisés, Jesús y los profetas han recibido de su Señor.(Corán 3:84)

El mensaje islámico es un mensaje universal, sus destinatarios no son un pueblo o una raza en particular. Los árabes representan tan solo al 17% de sus practicantes. Es tan musulmán un europeo que haya elegido al islam como dogma de fe, que un africano o un asiático. La idea del racismo entre los musulmanes es inaceptable, la valoración del ser humano se hace por su grado de piedad y no por su etnia.

El Corán revela muchos detalles sobre la naturaleza de Allah y sobre sus atributos. Sin embargo mantiene que adquirir un completo conocimiento de Dios es algo que sobrepasa la capacidad humana. Él ha revelado una cantidad limitada de conocimiento acerca de Sí Mismo. El hombre es finito y Él es infinito.

Muhammad el Mensajero

Según la tradición islámica, una noche (El Corán la denomina como la Noche del Destino) del año 610 d.C. en una gruta del monte Hira, en un desierto cercano a La Meca, Abu- l-Qasim Muhammad, vio en sueños – otras versiones dicen que despierto –al arcángel Gabriel, quién le ordenó comenzar su profetismo: Lee en nombre de tu señor. (Corán 96)

¿Quién era Abu- l-Qasim Muhammad? En otras latitudes, por cuestiones semánticas, es conocido como Mahoma; sin embargo en el mundo islámico es preferible utilizar el nombre por el que los creyentes reconocen a su profeta: Muhammad. Se le reconoce como el mensajero de Dios y no es adorado por ningún musulmán, por tanto – y en contra de algunas opiniones – no podemos hablar de mahometismo, puesto que es un término erróneo dentro de las creencias islámicas.

Se desconoce la fecha exacta de su nacimiento, la tradición la sitúa en el 570 (conocido como el año del elefante) o el 571; sin embargo, se sabe con seguridad que fue en La Meca. Descendía del clan quraysí que históricamente gozaba de elevado poder social y económico; pero cuando Muhammad nació, su familia estaba en la más absoluta pobreza. No llegó a conocer a su padre y apenas con siete años cumplidos perdió a su madre, siendo recogido por su abuelo y a la muerte de éste por su tío paterno. Desde muy joven trabajó de camellero, por lo que prácticamente era un analfabeto (ummï). Las revelaciones de Gabriel fueron trasladadas por Muhammad a los memoriones, quienes las aprendían de memoria y las recitaban incansablemente a los fieles.

A los 25 años el Profeta se casó con una viuda muy rica llamada Hadïga, quince o veinte años mayor que él. Tuvieron dos hijos y cuatro hijas, los primeros murieron muy jóvenes y son las hijas quienes tuvieron alguna relevancia en los inicios del islam. Su primera creyente fue su esposa, le siguieron su primo Alï y su amigo Abü Bakr, hoy sus seguidores sobrepasan la cifra de los mil millones.

A pesar de la resistencia de la mayoría de los habitantes de la península arábiga, que eran paganos, Muhammad extendió el islamismo rápidamente. El 16 de julio del 622 d. C. comienza la emigración de los creyentes musulmanes a Medina y ahí comienza la era islámica coincidente con el primer día del año lunar, viernes primero de Almuharran. Existen dos calendarios en el islam; el solar se utiliza para las necesidades de la agricultura y el lunar para motivos religiosos, ya que la luna (Qamar en árabe) regula los actos canónicos. El islamismo está muy ligado a la luna, sus fases evocan la muerte y la resurrección.

En Medina el Profeta encontró el rechazo de judíos y cristianos, esto fue objeto de una decisión que ha sido una de las bases en la práctica de la religión musulmana. En un principio, los fieles oraban en dirección al Templo de Salomón como hacían los judíos; el Profeta ordenó a partir de entonces orar en dirección a La Meca (alquibla.)

Mahoma, fundador y profeta del Islam, emprendió desde Medina diversas campañas bélicas. Para reforzar alianzas y aumentar su prestigio se casó varias veces – en aquel momento fue un privilegio especial, pero el ejemplo ha servido de patrón para todos los musulmanes –. En enero del 630 conquista La Meca y toma nuevas esposas mecanas, a su muerte en Medina el 8 de junio del 632, nueve esposas le sobrevivieron. Hasta el fin de sus días trató de unificar su doctrina con la judaica y la cristiana, en el convencimiento de ser el último de los profetas.

No dejó asignado un sucesor, por lo que la unidad de la Umma (la comunidad de creyentes) se resquebrajó. Para la continuidad de sus enseñanzas los líderes islámicos vieron la necesidad de plasmar sus palabras y las revelaciones por escrito para conservar el mensaje original del Profeta. De ahí nació el Sagrado Corán.

El Corán

El Sagrado Corán es el Libro de Allah, la última palabra revelada por Dios y es la fuente de las creencias y leyes islámicas: Es el libro que se te ha hecho descender, para que saques a los hombres de las tinieblas a la luz (Corán 14:1.) Contiene 114 capítulos o suras y 6.238 versículos o aleyas, donde se recopilan el conjunto de sucesivas revelaciones hechas por Dios a través del arcángel Gabriel al Profeta.

Se trata de una guía de comportamiento espiritual y terreno, que abarca desde el culto a los modales, pasando por la legislación y las orientaciones para el comportamiento social; sin embargo, su tema básico es la relación entre Dios y sus criaturas. El mensaje recibido por el Profeta está protegido por el propio Allah: Nosotros revelamos el Corán y nosotros nos encargamos de conservarlo. (Corán 15:9.)El texto fue revelado en árabe a Muhammad, por tanto debe conservarse tal y como fuera revelado, cualquier traducción a otro idioma no es el Corán, tan solo una interpretación de sus significados.

Según los conceptos expuestos en El Corán, el hombre es el único entre las creaciones de Dios que puede escoger su propio camino. Es libre para ejecutar su deseo, sus actos y su libre elección; pero deberá responder de sus actos el Día de la Resurrección.. Según el islam, Muhammad es el ejemplo a seguir y sus dictados confieren la igualdad de derechos para todos sin ninguna distinción de raza o sexo.

Los cinco pilares del Islam

Hay cinco actos específicos de devoción contemplados en el Corán que proporcionan un marco para la vida espiritual de los creyentes:

1 Shada (declaración de la fe.) El islam es una religión basada en la adoración a un solo Dios y atestigua que el único que merece ser adorado es Allah y que Muhammad es su sirviente y mensajero.

2 Salat (la oración.) Se establece orar cinco veces al día en dirección a La Meca, para purificar el corazón del hombre, controlar las tentaciones y revivir su fe en Allah.

3 Saum (el ayuno.) Para desarrollar la paciencia y la fuerza de voluntad se exige ayunar durante el mes de ramadán (del calendario lunar islámico.) Significa abstenerse de comer, beber o relacionarse sexualmente desde el amanecer hasta el anochecer.

4 Zakat (limosna.) Es la contribución de los que más tienen a los más necesitados y para el bienestar social en general. El pago del zakat purifica las ganancias y las riquezas individuales.

5 Hajj (la peregrinación.) Es obligado, como mínimo una vez en la vida, peregrinar a La Meca – siempre y cuando se tengan medios para hacerlo.

La peregrinación a La Meca

Occidente ve como un rito, incluso como un misterio el Hajj. El viaje a La Meca, el lugar santo del Islam, pasa por la visita a la Kaaba. Según la tradición islámica la Kaaba es la casa de Allah. Su significado es Cubo, ya que tiene, precisamente, esa forma, para los musulmanes es lugar donde lo divino toca a lo terrenal.

En el interior de una mezquita construida en el siglo VIII llamada al-Haram, se encuentra un patio cuadrangular en el que pueden concentrarse cerca de 35.000 fieles, está rodeado de claustros y pórticos. El conjunto cuenta con siete minaretes y veinticuatro puertas – múltiplo del siete, el número universal, bíblico y apocalíptico; el de los cielos e infiernos de Dante; el símbolo de la perfección del Corán, el número de los siete versículos de la Fatiha, la sura que abre el Corán -. En el centro del patio está la Kaaba, una construcción de granito sin decoración ni ventanas. Tiene una sola puerta que da al NE; en contadas ocasiones se abre, en el interior hay tres pilares que sostienen la cubierta y lámparas de oro y plata suspendidas del techo.

La leyenda cuenta que Adan construyó la primera kaaba y que ésta fue elevada al cielo para evitar las aguas del diluvio. Más tarde, Dios ordenó a Abraham que construyera en piedra una nueva en el mismo lugar y que convocase a toda la humanidad para visitarla. Así lo hizo con la ayuda de Ismael. Después de los tiempos de Abraham los hombres se olvidaron de su significado y practicaron allí la idolatría. El islam la convirtió de nuevo en la mansión del Creador.

En la esquina sur de la Kaaba, depositada sobre una hornacina de plata, está la Piedra Negra. Es de un marrón oscuro y rojizo, dicen que su procedencia es meteorítica. Los musulmanes mantienen que ángeles, incluso el propio arcángel Gabriel la trajo a la tierra y que originariamente era blanca – más blanca que la leche – y su color ha mudado en negro por el tacto impuro de los seres humanos.

Los peregrinos que arriban frente a la Kaaba deben decir: Heme aquí, oh Señor. La Piedra Negra no se adora ni se postran los fieles en su dirección – dijo el Profeta: la piedra no perjudica ni beneficia-, la postración tiene el mismo valor en dirección a cualquier punto del edificio. Opcionalmente el peregrino puede tocar la piedra. La Piedra Negra indica el punto de partida para dar la vuelta alrededor de la Kaaba. Se dan siete vueltas en cada circunvalación (el número mágico) en trayectorias circulares. La tendencia del rodeo es de izquierda a derecha, tal y como es el movimiento de traslación de los planetas o de las estrellas dentro de las galaxias. En el átomo, los electrones giran alrededor del núcleo en siete órbitas determinadas, son los planos de energía. Los peregrinos se anulan ante Allah, dejan de ser átomos y por unos instantes se sumergen en la reconstrucción cosmogónica del Universo.

La Umma está desunida

Hemos apuntado que el mayor deseo de Muhammad era que los musulmanes permanecieran unidos en el Islam. Lo cierto es que tras su muerte surgieron multitud de corrientes coincidentes en lo básico y sin embargo antagónicas. Vamos a mencionar las más importantes y las más conocidas.

Los sunitas, los más numerosos, son fieles estudiosos en las madrasas (escuelas coránicas) y son los que practican el islam más ortodoxo – todos son fieles a la tradición (Sunna) -, aunque dentro del propio sunismo hay varias tendencias. Carecen de un clero organizado. No existe jerarquía religiosa en el Islam, ni ministros ni Papas. Cuando un musulmán reza se dirige directamente a Dios, no precisa de intermediario. Cuando sirve a Dios, no está sirviendo a una institución, sino solamente a Dios, los imanes sólo son personas bajo cuya responsabilidad está el oratorio, guían los rezos y son escogidos por el resto de la comunidad musulmana por sus conocimientos del Corán y su piedad contrastada y deben ser absolutamente respetuosos con la Sharia” el camino a seguir” que son las recomendaciones concretadas en el Corán.

Por su parte los chiítas – que representan un 10% de los musulmanes -, son una corriente surgida ya en las disputas por la sucesión de Muhammad tras su muerte. Los chiítas aceptan la Sunna, pero no le dan carácter sagrado. Se apoyan en las enseñanzas trasmitidas por los 12 imanes, doctores de la religión que sucedieron a Alí, el yerno del Profeta. Obedecen la autoridad del imán como guía infalible; los clérigos más destacados – los ayatolás – hacen su propia interpretación de la Sharia. La segregación de la mujer es un de sus puntos más oscuros. Sin embargo, en su seno coexisten más de 70 sectas, todas enfrentadas entre sí, ya que defienden distintas posiciones.

Los wahhabitas, son los terceros en discordia y tal vez los más radicales en cuanto a la pureza del Islam. Rechazan el relajamiento de las costumbres y la pérdida de identidad frente a Occidente. Sus ideas provienen de Ibar Saud, emir de Nayev y unificador de Arabia. Es la religión del Estado en la Arabia Saudí. Fieles a su radicalismo prohíben el alcohol, el tabaco y afeitarse la barba, aplican la Sharia de forma literal lo que incluye los castigos corporales y las sentencias coránicas en caso de adulterio.

El sufismo es la más intelectual de las tendencias islámicas. Fue en el siglo VIII cuando algunos teólogos abrazaron está vía. La virtud de la pobreza, los ejercicios de meditación espiritual y la mención constante del nombre de Allah, les hacen inconfundibles. Su creciente influencia encuentra su caldo de cultivo en los ambientes universitarios e intelectuales. Su espiritualidad se encuentra enfrentada a las corrientes más extremistas. Una de sus tariqa (camino espiritual) es la Mawlawi, de la que proceden los monjes turcos derviches, popularizados en Occidente por sus conocidos bailes de giros vertiginosos y sus atractivos ropajes.

Apuntados los criterios y las formas básicas por las que se rige el islamismo, ya encontramos puntos comunes y comprensibles para la mayoría del mundo no musulmán; sin embargo, surgen – para otras confesiones – las dudas habituales y las reservas sobre determinados comportamientos del Islam. Hagamos algunos comentarios para tratar de esclarecer los tópicos más comunes.

Respecto a la mujer

Éste quizás sea el punto más controvertido que para la sociedad cristiano – judaica, tiene el islam. Sin embargo, en la historia de todas las civilizaciones – por lo menos desde que comienza la trasmisión escrita – hay mucho de lo que avergonzarse por el trato dado a la mujer. Con raras excepciones, la historia nos relata su sometimiento, la restricción de sus libertades, incluso la duda sobre su consistencia espiritual – tuvo que recurrirse a un Concilio para aceptar que la mujer tenía alma – o su valor dentro de la sociedad. La emancipación de la mujer es un tema reciente, apenas de siglo y medio, un suspiro en el devenir humano.

El Corán – con catorce siglos de vida – predica y ordena en varias de sus suras la igualdad entre el hombre y la mujer. Es corriente encontrar en muchas de sus ayas, referencias explicitas para ambos sexos: Dios ha preparado perdón y magnífica recompensa para los musulmanes y las musulmanas, los creyentes y las creyentes, los devotos y las devotas. . .(Corán 33:35).

Existe una sura entera (la 4) nominada “Las Mujeres”, dedicada a ellas.

Antes de la Revelación coránica, las mujeres de la península arábiga no tenían derecho a elegir su futuro esposo; desde el Corán, la mujer es quien elige o rechaza al hombre con el cual quiere formar su hogar.

El matrimonio es un compromiso serio y responsable para los musulmanes, el adulterio y la fornicación son pecados sumamente graves y condenables a los ojos de Dios – casi un acto criminal -, tanto para la mujer como para el hombre. El hombre tiene el deber de armonizar con su esposa de manera equitativa y amable, cumpliendo el mandato divino, es su responsabilidad el mantenimiento de sus esposas que implica darles vivienda, vestirlas y alimentarlas, darles atenciones y bienestar de acuerdo a sus medios y estilo de vida. Además el musulmán debe tratar a su esposa con justicia y respetar sus sentimientos. La mujer no debe recibir animadversión alguna por parte de su marido. En su último sermón el Profeta dijo entre otras cosas: Vosotros tenéis derechos sobre vuestra esposa y vuestra esposa tiene derecho sobre vosotros. Tratad a vuestra esposa con amor y gentileza. . . Las desviaciones y abusos sobre lo que el Corán y el Profeta mandatan son responsabilidades individuales, sociales o políticas, basadas en opciones personales, en la restricción de libertades y en interpretaciones interesadas.

La guerra Santa

El termino árabe Yihad, el cual es traducido erróneamente como guerra santa, tiene matices definidos y delimitados que a lo largo de la historia muchos han tratado de situarlos en el contexto que más les ha interesado. El Islam – como todas las religiones- contempla el legítimo derecho de defensa en caso de que la familia, el credo o la patria estén en peligro. No obstante, el Corán insta al creyente a no ser el que inicie el ataque: Dios no estima a los agresores y añade: El fuerte no es quien vence a los hombres sino quien vence a su ira. El gran Yihad – recuerdan los islamistas – es la lucha que mantiene el individuo día a día para ser mejor, para vencer sus instintos y mantenerse alejado de cuestiones efímeras.

El controvertido Hijaab

Allah dice: ¡Oh, Hijos de Adán! Les hemos dado ropas para tapar a la vista las partes púdicas y la ropa es como un adorno. Pero la ropa de rectitud es mejor(Corán 7:26).

La palabra Hijaab viene del árabe y significa “mantener fuera de la vista o esconder”. El objeto de cubrirse la cabeza – principalmente el pelo – y los senos, está claramente establecido en el Corán. La castidad y la modestia son atributos muy valorados por la sociedad musulmana, el uso del Hijaab es una orden divina para la protección de la mujer: ¡Oh, Profeta! Dile a tus esposas, a tus hijas y a las mujeres de los creyentes que se cubran desde arriba con sus vestidos. Esto es lo más adecuado para que se las reconozca y no sean molestadas (Corán 33:59) Lo que implica que, dentro de la sociedad islámica, la mujer que cumple con mayor rigor este principio del islam, manifiesta su fe, su castidad y su piedad y al mismo tiempo demuestra un acto de obediencia. El Hijaab es un símbolo del islam.

Apunte final

No cabe en nuestra pretensión ni mostrarnos partidarios ni detractores de los conceptos y creencias ajenas, las respetamos de la misma forma que nos gustaría que respetasen las nuestras. Sabemos que ahí está el secreto de la convivencia y de la tolerancia. Al fin y al cabo en la diversidad está el futuro de un mundo mejor. Todos –creyentes y no creyentes – estamos llamados a ser eternos.

Cuando el sol quede oscurecido/ cuando las estrellas pierdan su brillo

Cuando las montañas sean puestas en marcha.

Cuando los mares sean desbordados.

Cuando sea sacudida la tierra y el hombre se pregunte: ¿Qué es lo que pasa?

En ese día, toda la humanidad será resucitada. (Corán)

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Portoalegre 2005

Portoalegre 2005

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La elevada temperatura no fue obstáculo para que miles de participantes al Foro Social Mundial alegraran con su desfile las calles de Porto Alegre, en el inicio del evento el pasado día 26. Alegre marea ciudadana que convergía desde los campamentos situados en la ribera del río Guaíba o desde el Parque Harmonia al centro de la ciudad. El recuerdo de exitoso Foro de Mumbai en la India o los anteriores celebrados en esta misma ciudad brasileña planeaban sobre el arco iris de las camisetas y las bermudas de los desfilantes. Mientras, los representantes de los medios de comunicación y los participantes que iban llegando se registraban en Usina del Gasómetro en los cientos de ordenadores de inscripción, el edificio también era la sede de la inexistente – en el concepto tradicional oficina de prensa.

El jolgorio de las calles porteñas se iba acrecentando a pesar de los latiga zos solares, las consignas alusivas al Foro y los gri tos de protesta contra las políticas imperialistas acompañaban a diversos grupos de divertidos y esforzados manifestantes; el escudo de brasil se recortaba cobre las camisetas negras de algunos participantes. De la calle Jerónimo Coelho bajaba una columna de jóvenes – y no tan jóvenes – al encuentro del grueso del desfile y desde las ventanas del hotel Embajador, los turistas contemplaban seducidos al grupo de manifestantes. Todo Porto Alegre se estremecía solidario, empezaba el V Foro Social Mundial.

Para quien no conozca Porto Alegre (POA, para los iniciados) es preciso saber que se trata de la capital de “Rio Grande do Sul ” (RS), el estado más meridional del Brasil, haciendo frontera con Uruguay y Argentina. El estado se compone de cuatro regiones y sus habitantes poseen el patronímico de gauchos. El gaucho es una mixtura multiétnica descendiente de portugueses, españoles, africanos, alemanes, italianos, rusos y judíos, entre otros.

La ciudad de Porto Alegre se sitúa en una península en la desembocadura del río Guaíba, en la llamada laguna de Guaíba o de los Patos, la mayor laguna de agua dulce del mundo. Su región metropolitana posee cerca de 3,5 millones de habitantes.

El V Foro no se iba a des arrollar en un espacio con creto, el llamado “Territorio Social Mundial”, abarcaba varios kilómetros en las riberas del Guaíba, cuya puesta de sol es el símbolo de Porto Alegre. Es todo un territo rio diverso y planetario; una torre de Babel en horizontal, donde las distintas lenguas unen en vez de desunir. Aquí y allí los más heterogéneos “uniformes” de las organizaciones participantes se mueven preparando las distintas activi dades.

Todo es un tanto caótico, pero con método. Existen 11 Espacios o Áreas Temáticas y es un maratón recorrerlos todos. En cada uno de ellos se han fijado murales donde se expondrán las p r opuestas resultantes de las dis cusiones y los debates. Sin embargo, uno no sabe dónde acudir, hay docenas de asambleas y reuniones que se celebran en cualquiera de las tiendas, incluso en improvisados foros, que se extienden en los márgenes del río. Nos enteramos de que, entre otras muchas cosas, nos hemos perdido el Foro Mundial de Comunicación, realizado los días previos al inicio de éste o el Foro Social Pan Amazónico, celebrado en Manaus al Norte del país.

El primer Foro celebrado en POA tuvo su centro de operaciones en la PUC (Pontificia Universidad Católica). Era la oficina de registro para los participantes y para la prensa, además se encontraban centralizados los paneles y se realizaban los debates más interesantes – o los de más afluencia de público – y allí tenían lugar los talleres y los encuentros importantes. En Mumbai, una antigua fábrica reconvertida en sede del evento cumplía esta misma función, aunque algunos de los talleres y conferencias se desarrollaban en otros lugares. Este año aquí en Porto no existe ninguna centralización. Las 11 áreas temáticas, denominadas de la A a la K están distribuidas a lo largo de la ribera del Guaíba y a lo ancho del “Territorio Social”.

En el centro de la larga franja que ocupa el “Territorio” está el Campamento de la Juventud, allí se alojan y conviven más de 50 mil jóvenes de todas las edades y de más de un centenar de nacionalidades. El campamento es un conglomerado de tiendas multicolores y ropa tendida al sol, las risas y los gritos se confunden en perfecta armonía, con los cánticos nocturnos. En las avenidas y calles paralelas al Parque Marinha do Brasil, la organización ha instalado cientos de tiendas blancas para los participantes, algu nas de las cuales serán sede de los debates diarios. Por todo el Territorio Social se han levantado provisionales y sencillas construcciones de barro y cañas para albergar encuentros y coloquios. Al final de la franja está el anfiteatro Pördosol, para recitales y actos al aire libre. Cercano al Parque Marinha se encuentra el edificio destinado a los grandes acontecimientos, es el Estadio Beira –Río, que los fines de semana alberga manifestaciones deportivas, pero también conciertos multitudinarios; lo consideran tanto tal vez exageradamente que su nombre lo dice todo: Gigantinho. Cerca de la entrada del Gigantinho se ubican docenas de stands de las organizaciones participantes, allí se venden periódicos, camisetas y objetos promocionales; el stand de ATTAC es el más concurrido: libros, camisetas, pins e insignias, son parte de su muestrario.

En sentido contrario, saliendo del Campamento de la Juventud en dirección del aeropuerto, en pleno centro ciudadano, al inicio de la calle Andradas, en plena Avenida Presidente Joao Goulart, está el edificio de la Usina del Gasómetro, el lugar más emblemático del Foro. Es un antiguo gasómetro de sólo dos pisos, con amplios ventanales, pintado en blanco. En su exterior la obsoleta chi menea de ladrillos rojos ha cambiado el humo productivo por la simbología social que representa; tres paneles de colores con las con signas del Foro circundan su mole solidaria dándole un aspecto de pirulí multicolor. Dentro del edificio del Gasómetro el espacio es insuficiente para las necesidades de los 6.800 –cifra record – informadores que han acudido al Foro; es imposible conectarse a Internet o, simplemente, entenderse ante tal maremagno; los portátiles y los telé fonos móviles suplen las posibles deficiencias de comunicación. No obstante, se respira un ambiente de camaradería y de “buen rollo”, no hay prisas y siempre queda tiempo para tomarse una cerveza en el chiringuito de la calle Siqueira Campos.

Para moverse por tan inmenso “territorio” basta tener buenas piernas y buena información; para desplazamientos un poco más largos puede recurrirse al bus urbano, el costo del billete varía entre 1,50 reales y 2,30 reales, según el servicio y una cerveza cuesta entre 5 y 10 reales. El cambio estos días en POA estaba a 3,65 reales por Euro.

Los días siguientes son de continuos debates simultáneos en distintos lugares; es imposible acudir a todos. Curiosamente los anuncios más efectivos de las reuniones son los que publicitan las octavillas que los asis tentes al Foro van repartiendo por las calles. Y si quieres estar bien enterado, el sistema es leer cada día los avisos que cuelgan de los árboles en el campamento de jóvenes, anunciando tal o cual actividad. Los personajes que pasean por el Foro lo hacen sobre senderos de tierra, los hoteles están cercanos y tanto ponentes como oyentes deambulan libremente camino de sus conferencias. Precisaríamos de un aeroplano para ver desde la perspectiva del cielo los movi mientos de los activistas. Pero así es mucho mejor pues el público se confunde con los panelistas y estos con aquellos.

Representantes de 135 países 150.000, según la organización, 130.000 según otras fuentes andan metidos en 2.500 actividades distintas.

Ya desde los primeros encuentros, el debate conduce más que a acciones concretas a la propia discusión y análisis de la situación; es más importante el camino que la propia meta. Los participantes encuentran sus alter ego de otros lugares y otras naciones y descubren que sus pensamientos son compartidos, que puede cambiarse la sociedad, que otro mundo es posible. Tan importantes son las aportaciones de Ignacio Ramonet, director de Le Monde Diplomatique, que la de un líder de la Fuerza Boliviana de Trabajadores o la de los miembros del Consejo Internacional, Oded Grajew y Chico Whitaker. Todos diversos, todos solidarios y todos iguales.

Los Diálogos Feministas han sido los más madrugadores del Foro, ya desde el día 23 vienen realizándose. La Asamblea de los Movimientos Sociales está siempre concurrida, allí se ha llegado a las propuestas de convocatoria de manifestaciones a escala global contra la guerra para el 19 y el 20 de marzo.

Nuestros pasos se encaminan ahora hacia las denuncias sobre las atrocidades en Chechenia con la intervención de la abogada chechena Lydia Yusupova o a un discurso de un dirigente zapa tista o tal vez al intere sante debate la Revolución Digital.

Precisamente la charla sobre la “Revolución Digital: software libre, libertad de conocimiento y libertad de expresión en la sociedad de la información” ha sido una de las estrellas del evento y, efectivamente, uno de los temas más revolucionarios. Sus animadores han sido el teórico Manuel Catells, autor de obras como”La era de la Información” o “El poder de la Identidad” y el animador de esta ciberrevolución, el mismísimo ministro de Cultura de Brasil, Gilberto Gil, autor de una de las frases más sonoras de este Foro: “Tenemos que globalizar conocimientos a través de la popularización de las nuevas tecnologías”. La ley del soft ware libre que está a punto de firmar el Gobierno brasileño puede ser un gran paso para la apertura a la cultura popular de toda la información que puede ofrecer Internet. Tal vez el debate le hubiese interesado a Bill Gates, pero no apareció por POA sabedor de que tiene la batalla perdida. Si las gentes tienen acceso al conocimiento de una forma fácil y plural, si pueden comunicarse universalmente y comprenderse, si entienden que tienen necesidades y objetivos comunes, las “realidades” impuestas por el sistema y las multinacionales, pueden ser transformadas.

Sin embargo los debates más interesantes no sólo están firmados por conocidos personajes de la políti ca o de la información, en cualquiera de los lugares en que hay charla pueden surgir planteamientos brillantes. Y así, bajo las calu rosas tiendas de lona, sen tados en sillas de plástico o en el suelo, escuchamos las propuestas que pretenden cambiar al mundo.

Al final de cada jornada algunos grupos se acuerdan de Bush y de sus guerras, otros se reti ran a comentar la jornada, varios trasnochan charlando y tomando “chimarraö” (mate cimarrón). Los restaurantes y las churrasquerías del centro de POA se llenan de comensales que siguen las conversaciones iniciadas por la mañana. Luego, un merecido descanso para continuar al día siguiente.

Tal vez, uno de los debates más celebrados y multitudinarios fue el de la mañana del día 29. El título del encuentro era: “Quijotes hoy: utopía y política”. Allí estaban reunidos Federico Mayor Zaragoza (ex director general de la UNESCO), Ignacio Ramonet de Le Monde Diplomatique, José Saramago (premio Nobel de literatura 1998) y el escritor uruguayo Eduardo Galdeano. Se realizó en el Parque de Farroupilha, al que todo el mundo llama Redençao, es uno de los siete parques urbanos con que cuenta la ciudad POA es la ciudad más arborizada de Brasil , el Redençao está bastante alejado de los lugares de debate habituales, en una zona más cercana a la Usina del Gasómetro.

Una serpiente multicolor esperaba, pacientemente formando cola, para presenciar el debate sobre el Quijote a propósito del cuarto centenario de la edición de la primera parte de la ingeniosa obra de Miguel de Cervantes. Ante 5.000 enfervorizados asistentes, Federico Mayor Zaragoza dijo que las utopías existen. “Los realistas nunca transformarán a la humanidad porque cambian continuamente sus posiciones”, dijo; “la utopía termina cuando se impone el pensamiento único”, añadió. Eduardo Galdeano comparó la paradoja del personaje de Don Quijote con la del mundo de hoy. “No se debe olvidar que Cervantes se hallaba preso por deudas cuando escribió su inmortal obra, igual que están hoy los pueblos latinoamericanos”, dijo el uruguayo que defendió fervorosamente la fuerza de la utopía.

José Saramago disintió de su colega del otro lado del Atlántico, manteniendo que el concepto de “utopía” hoy resulta inútil: “La palabra utopía, comentó, no significa rigurosamente nada”; Alfonso Quijano de tanto leer, imagina y encuentra que la vida auténtica está en el otro lado”. “Se ha dicho reiteradamente que la política es el arte de lo imposible, si queremos utilizar el vocablo nuestra utopía sería construir el hoy y para ello hay que aceptar que los grandes organismos financieros no son demo cráticos y que los países pobres no pueden decidir sobre su propio futuro.

Por su parte Ignacio Ramonet dijo que la locura de Don Quijote, es equiparable a la de los locos de Porto Alegre. El héroe cervantino es un altruista que lucha contra las injusticias y no lucha por una sociedad liberal, él desea un mundo diferente, suscribió y añadió: “alguien diría que luchamos contra molinos de viento y tal vez debería preguntarse cuál es la realidad de hoy en día. La res puesta es clara y contundente: mil millones de personas tienen buenas condiciones de vida, mientras cinco mil millones se hallan en la necesidad y en la miseria”. Para concluir hizo cinco propuestas: instalar una casa planetaria contra el hambre y la miseria, suprimir los paraísos fiscales, cancelar la deuda externa y crear un “impuesto de solidaridad” para las mayores fortunas del mundo e imponer una moratoria sobre el agua potable para la humanidad.

Congratula haber escuchado al teólogo Leonardo Boff a José Saramago o al presidente Lula, pero también de haber disfrutado de las pala bras y los argumentos de muchos de los desconocidos participantes. Es lo mismo que haber disfrutado de la Plaza de la Matriz, centro cultural y administrativo POA, pero también haber paseado por las orillas de Guaíba o poder elegir cenar en el Chalé de la Praça en la Plaza XV de Noviembre, que en cualquier churrasquería del barrio de Petrópolis.

Es la hora del análisis diario, uno se sonríe pensando en la tremenda desorganización del encuentro. Sin embargo, tal vez esa sea la verdadera libertad y debamos pensar en cambiar el concepto organizativo imperante. La convivencia en las tierras de Guaíba es horizontal, no existe pirámide de mando, ni un conferenciante pretende ser más sabio que cualquier oyente. La concepción inicial de caos queda apagada por observación de cuantos componen la multitud comprometida. Hay estructura y método en el propio caos. Cuanto más se observa, más se descubre la creatividad y la fantasía positiva bajo las lonas, en las calles de Porto Alegre o en este grupo de jóvenes que cantan frente a su tienda.

El sol se ha marchado de repente, mañana se levantará antes de las ocho, intenso y brillante, como algunas intervenciones del día, se agra dece el frescor de la noche. Las conversaciones en los bares se prolongan hasta muy tarde; la cama del hotel es más que una bendición.

Hoy los debates se han centrado en algo muy interesante, se habló y mucho del desfase entre la teoría y la acción. Las propuestas sobre la alternativa al modelo neoliberal han sido numerosas. Sin embargo, el Foro, sin acciones concre tas, puede quedar en una amalgama de buenas intenciones, en una tormenta de ideas que duerman hasta un nuevo encuentro. Los paneles se van llenando de proyectos sin ninguna conclusión, son almas sin cuerpo físico, alternativas sin procedimiento efectivo y surge la pregunta ¿Cómo y de que forma llevar todo esto a cabo? Tal vez no sea lo importante, tal vez lo básico sea el debate; el mundo cambia con las ideas. A las contradicciones de los líderes de la vieja izquierda se contrapone un movimiento social que no pretende el poder político ni la toma del Palacio de Invierno, sino que los olvidados no pasen sed ni hambre y que la cultura y el conocimiento estén al alcance de todos.

El Foro va terminando su andadura, en este último día de domingo, está prevista la partici pación de Chávez el carismático presidente de Venezuela en el Gigantinho, es considerado por muchos el acto central de este V Foro.

Doce mil personas llenan el local y por lo menos otras dos mil se han quedado fuera y tendrán que asistir al acto a través de la pantalla gigante instalada en el exterior. El día va a ser extremadamente caluroso por el clima y por los discursos. El ministro venezolano de Agricultura y Tierras, Antonio Albarrán, defiende el entrenamiento militar a campesinos venezolanos ante los periodistas: Estamos en conflicto con los latifundistas”, dice. Chávez aparece rodeado de cámaras y periodistas. La temperatura ya anda por los 40 grados y la multitud empieza a despojarse de sus camisetas reivindicativas. Sin embargo las camisetas con el rostro del Che Guevara siguen cubriendo el torso de los asistentes. Hugo dijo llevar una de ellas bajo su camisa roja. Banderas norteamericanas con cruces gamadas en lugar de estrellas, pancartas contra el A.L.C.A. (Área de Libre Comercio de las Américas) o el Imperialismo ondean intermitentemente.

En el exterior sigue el jolgorio, los integrantes de Greenpeace andan con uno de los símbolos del Foro, la Lulinha, una muñeca vestida de jugador de fútbol que reparte balones con el símbolo de la radioactivi dad, en protesta por el Programa Nuclear brasileño. Luiz Ignacio Lula da Silva, el presi dente anfitrión, había sido, unos días antes, injustamente abucheado por una parte de los participantes, justo antes de partir al Foro Económico de Davos. A pesar de que el líder brasileño reiteraba su compromiso de llevar a Davos su mensaje de lucha contra la pobreza.

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El Foro Social Mundial de Nairobi (Kenia)

El Foro Mundial Social de Nairobi (Kenia)

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El Foro social mundial no es ni un movimiento ni una macro-organización, sino un espacio planetario, de intercambio y de aprendizaje, de búsqueda de alternativas y de agendas comunes de los movimientos sociales y organizaciones.
«Los africanos queremos ser ciudadanos globales», apuntó Wahu Karaa, líder social keniata. «Cuando recordamos a las madres que hicieron huelga de hambre contra la dictadura en Kenia -añade-, nos conectamos con las ‘Madres de Plaza de Mayo’ de Argentina, las mujeres que luchan por salvar los árboles en India o las que cuestionan a las compañías de petróleo en Nigeria. Estamos todos conectados».

El 7º. Foro Social Mundial (FSM) se anunciaba desde el 20 al 25 de enero 2007 en el Moi Internacional Sports Center Kasarani de Nairobi, la capital de Kenia, con la esperanza de recibir 150.000 delegados de todo el mundo. Más de 1.000 actividades se preparaban en los 106 espacios previstos en el lugar.

Según la secretaria del Foro, las actividades del mismo serían autogestionadas por organizaciones de la sociedad civil (OSC), movimientos sociales y organizaciones no gubernamentales (ONGs) de más de 100 países. La tarea del Secretariado, según sus comunicaciones, era “simplemente” coordinar estas actividades y proveer el sitio y las instalaciones necesarias, así como la información al público.

Todos los interesados en cambiar el mundo para mejorarlo estaban invitados a unirse a la discusión. El costo de la entrada para la gente del continente africano era de 450 Kenyan Shillings (unos 5 € ). Las deliberaciones, bajo el lema “Luchas de los pueblos, alternativas de la gente, otro mundo es posible”, girarían en torno a los siguientes 12 temas:

HIV- AIDS. Género. Privatización de los bienes esenciales. Los sin tierra. Paz y conflicto. Migración y diáspora. Memoria de la gente y sus luchas. Juventud. Deuda. Acuerdos de libre comercio. Vivienda

Ante esta sugerente propuesta, veteranos de otros Foros Sociales y nuevos adeptos a la causa de otro mundo es posible, hacían sus maletas y trasladaban sus esperanzas al lugar común de la reivindicación global de la justicia social.

De nuevo Nairobi

Va siendo habitual – después de la Cumbre sobre el cambio climatico de noviembre – regresar a Kenia. Esta vez – no hay billetes Madrid – Nairobi -, es vía Bruselas con escala en el aeródromo de Masai Mara, a la orilla del Lago Nakuru, famoso por la gran cantidad de flamencos rosas que habitan sus aledaños. Masai Mara, cerca de la frontera de Tanzania, tiene el más impresionante parque de Kenia; sin embargo, por esta vez, tendremos que admirar las cabalgadas de los ñues y cebras desde el aire en vuelo al aeropuerto internacional de Nairobi, Jomo Keniata, al que llegamos AKUNA MATATA, expresión swajili que significa: sin problemas.
Mientras la plateada nave surcaba el cielo keniata era bueno recordar que el Foro Social tiene ya un periplo de seis años. Nació en enero del 2001 en Porto Alegre, Brasil, por aquel entonces, representantes de la sociedad civil de todo el mundo se convocaron por primera vez como ejemplo «anti-Davos” con la ya repetida consigna de «otro mundo es posible».

El 7º. Foro Social Mundial (FSM) se anunciaba desde el 20 al 25 de enero 2007 en el Moi Internacional Sports Center Kasarani de Nairobi, la capital de Kenia, con la esperanza de recibir 150.000 delegados de todo el mundo

Desde entonces hasta el desembarco africano, el FSM ha logrado consolidarse como alternativa. De aquellos 20 mil participantes de su primera edición, llegó a más de 150 mil en su quinta convocatoria en el 2005. Se expandió en decenas de encuentros continentales, en centenas de foros nacionales, regionales o temáticos, convirtiéndose en el más novedoso e importante espacio altermundialista. El año pasado se realizaron tres eventos descentralizados en Caracas, Bamako y Karachi-; ahora vuelve a converger y por primera vez se realiza en África. Los tres primeros días se realizarán actividades autogestionadas agrupadas por objetivos comunes de lucha y en la cuarta jornada – la del 24 de enero- se planificaran las propuestas de nuevas luchas y campañas.
El VII FSM, se desarrolla en el Centro Deportivo Internacional Moi, de Kasarani, en la periferia de Nairobi.

a humanidad está en una enorme búsqueda de horizontes

fotoChico Whitaker, el impulsor del FSM y premio Nobel alternativo 2006, recuerda a los medios antes de comenzar la presente edición que «el neoliberalismo y el capitalismo autoritario están llevando al planeta y al ser humano a la ruina». “En el FSM, la horizontalidad es lo que predomina. Todos iguales, sin coordinadores, ni representantes, ni portavoces. El espacio no tiene voz», sentencia Whitaker. «Desde abajo, la gente debe comprometerse con nuevas perspectivas, que van a pasar por diferentes y múltiples acciones». “Es la sociedad civil en tanto que actor político a parte entera. Trabajando por el cambio, reconociendo a los otros, descubriendo y reforzando convergencias”, matiza.
Sin embargo no faltan voces que aseguran que el FSM padece de una pérdida de poder de convocatoria y es víctima de una velocidad de crucero decreciente.
No obstante la visión que se da en Nairobi no es de decadencia del movimiento. La elección de África ha sido acertada y las expectativas son positivas.

Empieza el Foro

Tal vez el sueño de alguno es alojarse en magnifico Nairobi Hilton en Mama Ngina Street, en la zona de compras y de negocios de Nairobi, bien situado en el Parque Nacional de Nairobi; sin embargo procede, en consecuencia a lo que vamos a vivir, alojarse en uno de los hoteles más modestos de tres estrellas que abundan en. Kenyatta Ave, en las colinas, en una zona residencial a las afueras, a medio km. del centro. Los 15 minutos a pie hasta la parada de transporte público más cercana (Nairobi city), incluyen el aliciente de callejear, escuchar y disfrutar de los colores de la ciudad. . . y también de los olores. Nada que objetar a Vargas Llosa cuando describe el “olor de la pobreza” del barrio Kibera, el barrio de chabolas más grande de África, en cuyos dos kilómetros y medio viven más de 800.000 personas y donde está generalizado el sistema de los llamados “inodoros volantes”, bolsas de plástico utilizadas para aliviarse y que luego son arrojadas a las calles. También es característico en el centro de Nairobi, el olor a pegamento que esnifan los jóvenes mientras piden dinero a los turistas; sin embargo hay que ir más allá y tratar de aspirar lo bueno del ambiente y saber discernir el aroma a tierra y a hermosas flores que se exportan a muchas partes del mundo. Lo que más se escucha en las calles de Nairobi es Yambo, que significa amigo.

Manifestación el sábado día 20

Unos 5.000 activistas tomaron parte en la manifestación, una cifra muy inferior a las que asistimos en Porto Alegre y a los centenares de miles esperados por los organizadores.

La marcha comenzó, precisamente, en el suburbio de Kibera, uno de los mayores barrios de chabolas de África, el del “olor de la pobreza” y terminó en el parque de Uhuru, donde a primera hora de la tarde se celebró la ceremonia oficial de apertura del Foro. Los manifestantes llevaban pancartas con lemas como la que presidía la manifestación: «es posible construir un mundo diferente».
“Estamos luchando contra la pobreza, la ignorancia, la corrupción y la explotación», dijo el primer presidente del Estado independiente de Zambia, Kenneth Kaunda, en el parque Uhuru.
“Debemos luchar juntos, cristianos, musulmanes, judíos, hindúes, da igual. Todos somos criaturas de Dios», añadió Kaunda, al estilo de un Gandhi africano.

Los manifestantes llevaban pancartas con lemas como la que presidía la manifestación: «es posible construir un mundo diferente»

Los eslóganes como «Bush, terrorista número uno» y “La paz es posible”, se repetían una y otra vez. Aunque los manifestantes no eran tan numerosos como los esperados por la Organización, la manifestación fue altamente significativa y de gran valor simbólico.
Los activistas acudieron al estadio internacional de deportes Moi, con capacidad para más de 60.000 personas, para iniciar las actividades de debate, exposición de trabajo e intercambio de ideas. Decenas de carpas levantadas en las áreas del recinto deportivo y venta en pequeños e improvisados puestos, colmados de artesanías y trajes tribales kenianos, se significaban como claros exponentes de la cultura africana.

El domingo fueron llegando más participantes, sobre todo, españoles e italianos. Ya no hay sitio. Los más de 50.000 activistas que participan en el Foro han ocupado la totalidad de los hoteles, hostales y campings de la ciudad y unas 35.000 familias han abierto sus casas para alojar a los delegados, en uno de los eventos de mayor envergadura jamás organizados en Nairobi. En el encuentro participa una delegación de 4.000 keniatas, habitantes de las miles de chabolas que abarcan los barrios periféricos de la capital y que, a raíz del FSM, se están movilizando para la obtención de una vivienda digna. La rápida urbanización africana y el éxodo de la población del campo a la ciudad conducen a la proliferación de barrios de chabolas exentas de electricidad, agua o servicios básicos. La pandemia del sida, los conflictos bélicos o los tratados injustos de comercio, centran la edición africana del foro.

La Fundación Rockefeller y la de el magnate de la informática Bill Gates fueron duramente criticadas durante el Foro Social Mundial (FSM), Ambas fundaciones habían anunciado recientemente la creación de una Alianza para la Revolución Verde en África, a la que planean dedicar una inversión de 150 millones de dólares.
«La estrategia de Gates y Rockefeller sólo servirá para desposeer por completo a los agricultores africanos. Su receta es completamente obsoleta», manifestó la activista india Vandana Shiva. Según la organización «Food First», quienes apoyan la iniciativa creen que mejorará la vida de los empobrecidos campesinos africanos que no se beneficiaron de la «revolución verde» que tuvo lugar en Asia a partir de los años sesenta, que consistió en la distribución de semillas híbridas, fertilizantes y pesticidas para aumentar la productividad de las tierras.
Pero los químicos presentes en los fertilizantes y pesticidas «provocan la pérdida de la diversidad agraria, la base para la vida de los campesinos y equilibrio ambiental según manifesto Food First. «La revolución verde en India destruyó la tierra más próspera del país y donde antes se plantaban hasta 250 variedades de semilla, hoy se plantan tres: maíz, arroz y algodón. No se produjo más comida, sólo más arroz y menos legumbres», dijo Shiva. La activista remarcó que ensayar una revolución verde no ayudará a los campesinos sino a las empresas productoras de pesticidas o la industria multinacional de semillas.

Los debates alcanzan su apogeo

El lunes todos los foros y debates están en plena ebullición. Uno de los abogados que ha interpuesto una demanda por crímenes de guerra contra el ex secretario estadounidense de Defensa Donald Rumsfeld declara que éste «debería estar en la cárcel».
«No sé si acabará en la cárcel, pero sé que debería ir a la cárcel y al menos espero que viva el resto de su vida con vergüenza», manifiesta Peter Weiss, abogado del Centro por los Derechos Constitucionales de Nueva York, y que ha defendido a presos retenidos por EEUU en la prisión cubana de Guantánamo.
Weiss ha comparecido con otros activistas de derechos humanos de Argentina, Nicaragua, Brasil, Colombia y República Democrática del Congo en una mesa redonda sobre la lucha contra la impunidad en el mundo, celebrada en el Foro Social Mundial.
«La buena noticia es que el mundo está haciendo enormes avances en la lucha contra la impunidad», ha opinado Weiss.

«La participación de la sociedad civil es fundamental para cualquier situación que viola los derechos humanos», ha indicado Sottili

El secretario de Estado de Derechos Humanos de Brasil, Rogerio Sottili, ha comentado en una de las conferencias los cambios legales y medidas tomadas en su país para afrontar los crímenes cometidos durante la dictadura. «Nuestro Gobierno -ha declarado en referencia al ejecutivo de Luiz Inácio Lula da Silva- salió de los propios movimientos sociales y está comprometido con el derecho a la memoria».
«La participación de la sociedad civil es fundamental para cualquier situación que viola los derechos humanos», ha indicado Sottili, que ha añadido que profundizar en el pasado es necesario «para fortalecer la democracia, pues democracia e impunidad no son compatibles, y porque las familias de las víctimas tienen derecho a saber qué pasó con los suyos».

Otra de las participantes fue Nora de Cortiñas, una de las fundadoras de las Madres de la Plaza de Mayo de Argentina, quien ha afirmado que en la represión llevada a cabo por la dictadura en su país desaparecieron más de 30.000 personas.
«Las leyes de punto final decretadas por el ex presidente Raúl Alfonsín, y el indulto de su sucesor Carlos Menem, consagraron la impunidad, pero no consiguieron callarnos y luchamos hasta que el año pasado conseguimos tirar abajo la legalidad de dichas leyes», ha referido la Madre de Mayo.

fotoLa embajada española en Nairobi ofreció una recepción a los representantes españoles que habían acudido al Foro Social Mundial. Unas cien personas invitadas al ágape, entre ellas, miembros de ONG como Médicos del Mundo o Cáritas, responsables políticos del Congreso de los Diputados, el Parlamento de Navarra, eurodiputados o el vicepresidente del Parlamento Europeo, Miguel Ángel Martínez debatieron informalmente sobre las jornadas. El embajador, Nicolás Martín Cinto, irunés y antiguo alumno del colegio de Lekaroz, que estos días cumple un año como titular en Kenia, atendió a todo el mundo con afecto. Por cierto, el pasado 26 de enero se nombró al embajador Martín, también titular de Uganda con residencia en Nairobi.

Es miércoles, uno no se acostumbra a los coches circulando por la izquierda, se hace público el mensaje de Evo Morales a los asistentes:
Hay que pensar en la vida, hay que pensar en la humanidad, hay que pensar en cómo salvar a la humanidad, y eso es salvando al planeta Tierra; desde el movimiento indígena es un aporte importante cómo vivir en armonía con el planeta Tierra, como decimos en Bolivia, con la Pacha Mama, la madre tierra.
La actividad matutina de las reuniones del día, con sede en la periferia de Nairobi, se reserva para encuentros y coloquios autogestionados por redes, campañas, movimientos, asociaciones y demás instancias altermundistas a nivel mundial.
El poder corporativo como un obstáculo a la agenda de soberanía alimentaria, la conveniencia del Comercio Justo y equitativo, y las políticas de promoción de la igualdad racial en América Latina, integran una vastísima lista de temas a concertar.
Asuntos como el acceso al agua, protección de recursos naturales, campañas para impedir guerras, oposición a la globalización neoliberal, educación, salud, igualdad de géneros, derechos laborales y otros, forman parte de esa agenda.
En los debates sobre el agua se incluyen acciones para conseguir el derecho humano al agua, movilizaciones con vista a la reunión del Grupo de los Ocho (G-8) que tendrá lugar este año en Alemania, y propuestas de olimpiadas para la humanidad.

Cierre del FSM

Después de estas cuatro jornadas de reflexión, fiesta, movilizaciones y debates, el VII Foro Social Mundial (FSM) concluyó el jueves 25 su andadura con el logro indiscutible de multiplicar el optimismo entre quienes creen viable la transformación del mundo.
“Avanzamos mucho en el proceso general, pues en el foro de Nairobi la gente vino, conversó, aprendió de los otros, descubrió nuevos caminos y propuestas, y ahora empezarán a trabajar en sus lugares de origen con más energía”, manifestó el brasileño Francisco – Chico – Whitaker, quien realzó las propuestas salidas de los grupos de trabajo, talleres y la sesión vespertina con los 21 espacios en los que se puso a disposición lo sugerido y acordado.
Los resúmenes se concretaron en el denominado Cuarto Día, en la última jornada hábil del evento se destinó a pensar y plantear la acción de cada red, campaña, organización y movimiento social.
«Esa es una riqueza muy grande de Nairobi, la diversidad de tipos de acción de distintos niveles y sectores», apuntó el recién laureado con el Premio Nobel Alternativo 2006.
Por su parte, Orlando Blanco, dirigente del Colectivo de Organizaciones Sociales (COS) de Guatemala, consideró que el VII FSM volvió a convertirse en un espacio de convergencia de diferentes expresiones sociales del mundo, enriquecido con siete años de experiencias.
«Tuvimos oportunidad de discutir, reflexionar y plantear nuestras visiones sobre las principales problemáticas, sobre todo de las políticas neoliberales que afectan los diferentes ámbitos de la vida humana, la salud, la educación y la tierra», comentó a los medios representados, Blanco.
Este foro, si bien fue menos politizado que el VI realizado el pasado año en Caracas, Venezuela, «viene a constituirse como un eslabón más de lo que han sido los anteriores y hay que apostarle a la convergencia social, terminó diciendo, Blanco.
A pesar de los principios vacilantes del primer día el FSM puede considerarse un éxito, al menos trata de demostrar que con la unidad de los concienciados, otro mundo será posible.

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