La nieve y el precio de los limones en Argentina

La nieve y el precio de los limones en Argentina

Sé que les sorprende el título pero como en la teoría del “Efecto Mariposa”, partiendo de un juego de sinvergüenzas y tratando de mantener el caos que les beneficie, los jugadores se ven afectados por un hecho impensado, como el conocimiento de una cuenta en Suiza, y esto provoca multitud de impactos en los más impensables estadios. Con una moraleja: no creer nunca más en los jugadores.


Un tal Bárcenas sin oficio ni beneficio (todavía) llega a la antigua Alianza Popular, formación política cuajada de los rescoldos del franquismo, avalado por un tal Sanchís (nada Ángel) que ostenta el cargo de tesorero del partido.

El mentor enseña al joven aprendiz todos los instrumentos para consolidarse políticamente. Saber es poder y corromper es controlar este poder. El partido cede siglas y abre sus puertas a nuevas incorporaciones y se convierte en alternativa y más tarde en partido de gobierno. Todo cambia, ya no se trata de un grupo tardofranquista sino en un partido demócrata y con capacidad de dirigir a este sufrido y atormentado país.

Pero hay algo que continua inalterable, el tal Luis Bárcenas, el rey del sobre, y no me refiero a ningún sopicaldo, ha sobrevivido a la purga de otro tesorero famoso, Rosendo Naseiro, un corrupto que ya tuvo que ser defenestrado, y ahora nadie puede apartarle de sus manejos, tal vez porque sabe demasiado.

Ese detalle de mantenerlo año tras año con el poder económico, le ha permitido convertirse en el conocedor de los más íntimos secretos de los altos cargos de los populares. Pero no para ahí la cosa, las cuentas de Suiza… -“voy a la montaña”, decía el tío en sus viajes a la capital helvética -, las manejaba a su antojo y eso le permitía “devolver” favores, como a su mentor Ángel Sanchís.

Como el efecto del imperceptible movimiento de alas de una mariposa, han subido los precios de las frutas en Argentina – dónde tiene las explotaciones agrícolas Sanchís – , han nombrado consejero de Telefónica para Sudamérica a Rato, nieva en toda Europa, la Unión Europea sigue hablando del incumplimiento de déficit y el PP pide, insistentemente, una comisión anticorrupción.

¿Y que tendrá que ver una cosa con la otra? Se preguntaran ustedes. Sé que es difícil ver las connotaciones pero seguro que las hay, y les voy a poner un ejemplo:

Uno se creía que la estructura del PP era la de un grupo de gentes decididas a practicar el capitalismo que representaban. Su misión era, junto con otros partidos europeos del mismo talante, hacer retroceder los logros sociales conseguidos en los últimos cien años; salvar a la banca de su ineptitud y ruina; alienar a las gentes con el consumo desmedido y prepararles para la insolidaridad, es decir: regresar a los tiempos de la burguesía y de la explotación. Mi amigo Paco era incluso más extremista, su teoría hablaba de una internacional fascista con el objeto de joder a los de siempre.

Pues nada de eso. El caso Bárcenas ha demostrado que no son ni tan inteligentes ni tan malvados, ni tan ideólogos. El caso Bárcenas ha demostrado lo que son, llana y simplemente, unas pobres gentes – espiritualmente hablando -, tratando de encontrar su lugar en el sol, utilizando sus pobres recursos mentales en llenar su bolsillo, hacer negocio prevaricando y corrompiéndose unos a otros. Esperando con impaciencia los alados sobres de Bárcenas, que como mariposas, pasan de sus velludas manos a las manos de dirigentes que cada vez piden más esfuerzos al país, mientras ellos, indiferentes, mueven sus alitas.

Y de ese vuelo sutil y vergonzoso, sus malignos efectos matan ilusiones y repercuten en la vida diaria de todos. Unos se quedan sin casa, otros sin trabajo, muchos sin sanidad; algunos sin poder acceder a la Universidad; todos, sin esperanza. Y parte de ello, es el corolario del simple vuelo de millones de euros a la montaña, como diría Bárcenas, y al bolsillo de los indeseables. Recuerden la moraleja del cuento.