Al hilo de la vida en Sevilla

La experiencia de la presentación en Sevilla fue extraordinariamente gratificante, un viaje hacia los mundos de Eulalia. Gracias a mi amigo y “presentador” del acto, Mauricio Domínguez, pude conocer de una forma muy particular los Reales Alcázares y el Ayuntamiento de Sevilla donde ha ejercido de jefe de protocolo durante más de veinte años. Pero sin duda, la visita más especial fue al día siguiente, y en su compañía, al Palacio de San Telmo, hoy sede de la presidencia de la Junta de Andalucía y otrora hogar de los Montpensier, gracias a María, anfitriona insuperable del palacio. Adivinar entre sus paredes las estancias esporádicas de Eulalia o desvelar los rincones preferidos de la prole de los duques, en particular los de María de las Mercedes o los de Antonio de Orleans, y contemplar la restaurada capilla, ha sido un placer.
Además el lugar de la presentación: la Casa de la Provincia, en su salón principal, lleno de encanto e historia, me obligan a dar las gracias al responsable de que todo fuera bien: José Reina y por supuesto a todos los asistentes. También un grato recuerdo para los amigos que acudieron y los que todavía no lo eran. En resumen hay mucha verdad en lo que dice la canción de que Sevilla tiene un color especial… tan especial como el hotel donde me alojé y que os recomiendo efusivamente: http://www.hotelamadeussevilla.com/